España registra una media de 11.000 atropellos cada año, un número que aumenta todavía más cuando hablamos de grandes ciudades. La mayoría de siniestros suele ocurrir especialmente en semáforos, cruces, intersecciones y pasos no habilitados para la circulación de viandantes.

Muchos peatones se quejan de que los conductores no paran cuando ellos tienen la prioridad. Sin embargo, parece que ellos también tienen sus críticas, como que los peatones no miren antes de cruzar o directamente lo hagan en rojo cuando creen que no viene nadie. Y es que, aunque todos nos sabemos la teoría, no siempre se aplica en la práctica. Por este motivo, repasamos las normas básicas que se deben cumplir para poder proteger al peatón.

Así, el peatón tendrá prioridad en un cruce en caso de que no haya semáforo. Además, hay una norma que muy pocos conductores conocen, y es que cuando un vehículo gira para entrar en otra vía y se encuentra con personas cruzando, aquí el peatón tiene prioridad, aunque no haya paso de cebra. De esta forma si el coche lo atropella, será su responsabilidad

En cuanto a los peatones, es importante recordar que cuando se camina por la acera hay que hacerlo por el centro. No se puede caminar por el bordillo, junto a la calzada, para evitar atropellos y hay que intentar no ir pegados a las casas, por si un coche sale de algún garaje.