"Yo no quiero nada, nada. Yo ya saldré, si pago más la hipoteca o menos, si un recibo lo dejo apartado, ya lo pagaré cuando empiece a trabajar", explica Laura López, madre de un niño de autista.

Denis padece autismo, el diagnóstico llegó tarde tras un año en un colegio público sin apenas mejoría. Entonces, Laura y su marido decidieron consultar a una asociación de padres de niños autistas. "Entré en la asociación y vi el cielo abierto, vi luz para mi hijo porque empieza a imitar, no saben imitar. Lleva un mes y estoy alucinando, me dice mama, no lo ha dicho nunca", explica esta madre.

En la casa entran 1000 euros al mes pero Laura y Ricardo tienen que pagar de ahí los casi 500 euros que cuesta la terapia del pequeño. De momento no reciben ninguna ayuda pública. "¿Qué nos pasa a los padres? Tenemos el problema, nos buscamos la vida, nos informamos y abrimos las puertas donde no las hay. Todo para que mi hijo tenga un futuro digno dentro de lo que pueda, dentro de sus límites", pide Laura López.