Las lenguas de fuego han vuelto a provocar otra noche de pesadilla en Huelva. Esta vez, son los vecinos de Almonaster la Real los que no han pegado ojo al ver cómo las llamas devoran con virulencia la Sierra de Aracena. Por suerte, ninguno de los dos focos amenazan la localidad.

Hasta 200 personas se pusieron en marcha para tratar de frenarlo. Horas de intenso trabajo en las que los efectivos no se han despegado del teléfono ni de la maquinaria pesada que, gracias a ella y a la ausencia de viento, se ha logrado perimetrar un 80%.

A primera hora, se han incorporado medios aéreos. Los 60 operarios de la Mina de la Magdalena que fueron evacuados tampoco han acudido a trabajar. Además, se enterraron 25 toneladas de explosivos ante el peligro de este nuevo incendio de la provincia.

Ya son cuatro los fuegos iniciados en los últimos días. A este se le suma el de Nerva, el primer gran incendio, controlado después de haber arrasado casi 1.800 hectáreas.

El incendio de Moguer se ha conseguido extinguir en las últimas horas. La alerta también ha saltado en Calañas, en el paraje de la Zarza. Medio centenar de vecinos de 15 viviendas fueron desalojados por precaución. Aunque los bomberos han conseguido extinguirlo.