Desde el año 2002 se han ido acumulando toneladas de neumáticos en este vertedero, un problema que ha crecido a lo largo del tiempo hasta convertirse en enorme almacén permanente. Ya en 2003 fue declarado ilegal por no respetar las normas medioambientales.

Los expedientes se acumulaban y también las denuncias de ecologistas que ya pusieron el grito en el cielo pero a pesar de ellas, la empresa siguió con su actividad, los montones aumentaron hasta llegar a las miles de toneladas que vemos arder.

Fue en 2009 cuando una sentencia judicial condenó al propietario a tres meses de prisión por un delito contra el medio ambiente. Por entonces, los residuos ya habían traspasado la frontera manchega conquistando parte de Valdemoro, es decir de la Comunidad de Madrid.

A partir de 2011 se prohíbe seguir acumulando kilos y otra empresa obtiene los permisos para iniciar la retirada pero lo cierto es que se ha hecho con cuentagotas: sólo 10.000 toneladas en cuatro años, cuatro años de conversaciones entre Castilla-La Mancha y Madrid.

Cristina Cifuentes tenía prevista una reunión para el 26 de este mismo mes. El presidente García Page asegura que existe un presupuesto de cuatro millones y medio de euros y que se estaba preparando el expediente administrativo.