Penes tatuados en el rostro, marcas por todo el cuerpo, pintadas en el torso, los dedos de los pies cosidos con hilo... es lo que se puede ver en las impactantes imágenes del cuerpo deljoven con discapacidad que fue torturado por un grupo de personasen Manacor.

Las fotografías, a las que ha tenido acceso 'Última Hora', muestran el deplorable estado en el que quedó el cuerpo de este hombre. En una de esas instantáneas también se puede ver como iba vestido de mujer, una de la vejaciones a las que fue sometido: le obligaron a ir al supermercado con esa indumentaria.

Imagen del hombre torturado en Manacor

El joven se citó con los detenidos tras publicar unos anuncios -a los que ha tenido acceso laSexta- bajo el lema "cambio de look" en Facebook y Milanuncios. "Estamos buscando gente para un concurso de cambia mi look o destrózalo en el cual podréis ganar desde 500 a 3.000 euros. Vuestra meta sería que un chico no supere las pruebas que se le harán y los diferentes castigos", señalaba.

Imagen del hombre torturado en Manacor, vestido de mujer

Tras citarse con los siete detenidos comenzaron las torturas: según sus testimonios, todo empezó con un juego de pruebas en el que la propia víctima iría pagando a los detenidos por ir realizándole cada una de las vejaciones.

Los arrestados dicen que no han grabado nada y en "manifestaciones espontáneas" han dicho que "todo se lo pedía él y que incluso les pedía otras cosas que se negaron a hacerle".

Se trata de una versión que coincide con la de la víctima, que en su declaración ante la Policía, a la que ha accedido 'Última Hora', aseguró que decidió poner en marcha un juego de rol sexual con tintes de sadomasoquismo suave y travestismo.

Los anuncios del joven torturado en Manacor

Él asegura que tras contactar con ellos a través de los anuncios, entablaron conversación a través de un grupo de Whatsapp y les hizo firmar un contrato bajado de internet donde se presentaba como productor y director de un concurso llamado 'Cambio de look'.

Ese documento señalaba que los participantes debían hacer pruebas de atrevimiento, sexuales y de sadomasoquismo suave a cambio de cantidades de entre 500 y 3.000 euros. Las torturas se dieron en una casa de una de las participantes en Manacor.