Alicia, una joven fallera de 21 años, quiere salir con su novia, Laura, del brazo en todos los eventos de las Fallas. Además, le gustaría hacerlo con el corpiño, la falda y los característicos moños, y Laura con saragüell. Esto, que puede parecer un deseo fácil de cumplir en el 2022, no lo es, lo prohíbe el reglamento de la Junta Central Fallera.

Estas normas no permiten a las mujeres vestirse con los trajes de saragüell o torrentí, solo con los que considera atuendos "femeninos". Algo que la joven valenciana no ha dudado en denunciar en un hilo en su cuenta de Twitter, que pone contra las cuerdas los roles de género en las Fallas.

Las veinteañeras únicamente reclaman a la Junta Central Fallera poder elegir el traje oficial que quieran sin encorsetarse en que uno se considere femenino y otro masculino para acudir a los actos oficiales. Pero la Junta Central Fallera impone una vestimenta a los hombres y otras a las mujeres.

"Mi novia, Laura, por el hecho de ser una mujer, ha de vestirse con la indumentaria "femenina" sin sentirse cómoda ni ahora ni nunca en falda ni con moños", denuncia Alicia en Twitter.

Su petición se resume a que le gustaría que Laura pudiese sacarla del brazo en la exaltación y que pudiese acompañarla en la ofrenda a la virgen, pero, como explica la joven, las personas de indumentaria "masculina" van detrás o delante, pero siempre separadas.

Reglamento de la JCF

El propósito de Alicia y Laura no es otro que las celebraciones de su tierra evolucionen con la sociedad, para que no acaben siendo cosa de unos pocos. Pero el reglamento lo deja claro "no se permitirá la utilización de prendas masculinas por falleras, en actos oficiales, con independencia del cargo que ocupen. A estos efectos, se considera el blusón o blusa prenda masculina". Por ello, aunque la falla a la que pertenecen, Castellón-Segorbe, apoya la iniciativa, se enfrenta a una sanción de la Junta.

Desde la Junta Central Fallera piden a la comisión fallera de las dos chicas que trasladen a la asamblea de presidentes su petición y aseguran estar abiertos a abordar el asunto en un congreso fallero para adaptar las normas a la sociedad actual.