Hasta ocho millones de personas, sobre todo mujeres, viven limitadas por su propio cuerpo en España al sufrir dolor crónico. Se trata de una dolencia, catalogada como enfermedad, que es compleja de tratar y que impacta directamente en casi todas las facetas de la vida de los que lo sufren.
En este sentido, Javier García, jefe de Servicio de Anestesiología del hospital Puerta de Hierro, señala que "aguantar dolor durante seis meses, todos los días, sabiendo que al día siguiente te vas a volver a levantar con dolor llega a cambiar la personalidad", incluso puede provocar ansiedad y depresión.
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A estos pacientes se les trata en unidades hospitalarias especializadas, aunque la ratio de las mismas es demasiado baja en relación con el número de personas que necesitan una solución ante su dolor. "La nueva pandemia va a ser el tratamiento del dolor crónico", advierte García, quien critica que "la demanda y necesitad de estas unidades es tremenda y, sin embargo, hay menos de 160 unidades de este tipo en toda España".
Por eso, los especialistas piden duplicar al menos el número de unidades de dolor crónico en los servicios de anestesiología de los hospitales españoles.
El doctor Agustín Mendiola es uno de los dos médicos del hospital Puerta de Hierro de Madrid certificados para la implantación de sistemas como este. El médico muestra laSexta uno de los electrodos que implantan "en el espacio epidural". Con esos electrodos se genera un campo eléctrico que permite que el paciente no percibe esa sensación de dolor. "Puede ser tanto para miembros superiores, como para zona lumbar, dolor abdominal o miembros inferiores", indica al respecto Mendiola.
Gracias a unidades y profesionales como ellos, los pacientes consiguen recuperar el control de sus vidas sin sentir dolor.
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