Los Mossos d'Esquadra han detenido a nueve personas en varias localidades de Cataluña y dan por desarticulada una organización criminal especializada en la gestión y atribución fraudulenta de créditos al consumo por un valor inicial de 360.000 euros, informa la policía catalana.

La investigación policial se inició en octubre de 2013 a partir de una denuncia del propietario de un concesionario de vehículos de Deltebre (Tarragona), que ponía de manifiesto que terceras personas estarían haciendo uso de su negocio de manera fraudulenta para la financiación irregular de vehículos.

Las primeras indagaciones descubrieron 33 financiaciones irregulares, a pesar de que las gestiones policiales posteriores enseguida determinaron una dimensión mayor del fraude por la existencia de un complejo entramado empresarial que realizaba operaciones en Cataluña y en otros zonas de España.

Esta nueva dimensión de la investigación provocó que la Unidad Central de Estafas y Medios de pago de la División de Investigación Criminal (Ucemp) se hiciera cargo de la investigación. Los especialistas de la Ucemp se pusieron a trabajar con una hipótesis según la cual los estafadores gestionaban una compleja arquitectura delictiva: se trataba de la participación de varias personas en la gestión y atribución fraudulenta de créditos al consumo para la financiación de vehículos.

Estos préstamos daban acceso al dinero sin haber hecho la compra real y sin tener que disponer en metálico, para lo cual utilizaban empresas dedicadas a la compraventa de coches con contratos con entidades financieras que tenían facilidades para financiar vehículos.

El perfil de las víctimas correspondía a personas con necesidades económicas que contactaban con la organización después de encontrar aparentes ofertas favorables de créditos personales de rápida disposición a través de la red.

Una vez realizado el contacto se le planteaba a la víctima la simulación de una operación de compra de un vehículo que garantizara la obtención del préstamo por parte de la financiera. A los estafados se los engañaba desde el principio, cuando se les presentaba una operación que, a priori, tenía la apariencia de absoluta veracidad.

Además, a las víctimas les cobraban elevadas cuantías en concepto de comisiones incluidas dentro de la concesión de estos préstamos. Otro de los elementos destacados es que, en muchos casos, los detenidos utilizaban una misma financiación para la obtención de varios créditos y otras argucias para evitar que las entidades de crédito pudieran ejercer su derecho de disponibilidad en caso de que no se satisficieran las cuotas mensuales.

Según avanzaba la investigación, los policías constataron que el ámbito de actuación de la organización alcanzaba varias zonas de España y que el volumen de créditos que habrían tramitado con este modus operandi se podía mover en unas cifras muy superiores a las previstas inicialmente, lo que se confirmó con la documentación intervenida en las entradas y registros.

Así, los investigadores estimaban el fraude en una cifra cercana a los 360.000 euros y, después del análisis de la documentación intervenida, esta cuantía puede aumentar considerablemente, así como el número de víctimas.

Después de que los especialistas corroboraran que la hipótesis inicial de trabajo se había confirmado en el transcurso de la investigación, el pasado 4 de noviembre se puso en marcha un dispositivo policial que se saldó con cinco entradas y registros en Montsonís-Foradada, Artesa de Segre (Lleida), Matadepera, Terrassa y L'Hospitalet de Llobregat, y con la detención de nueve personas y diversa documentación intervenida.

Los detenidos pasaron a disposición judicial del juzgado de instrucción número 2 de Tortosa (Tarragona) y quedaron en libertad con cargos con la obligación de entregar el pasaporte y con la obligación de personarse regularmente en el juzgado.