La Policía ha detenido a un preso fugado en Gran Canaria desde hacía dos meses. El fugitivo, que había cumplido tres cuartas partes de su condena, aprovechó un permiso penitenciario para no volver a la cárcel.

Llevaba encima un cuchillo de 25 centímetros de hoja y se había ocultado en un cañaveral en San Bartolomé de Tirajana, Gran Canaria, cuando las denuncias de varios hurtos en la zona pusieron en aviso a la policía.

El preso, de 53 años, intentó esconderse en una finca cercana pero fue finalmente arrestado.

Juan Francisco Mejías fue condenado en 2004 a 22 años de cárcel por asesinar a cuchilladas a su mujer. Además, sobre él también pesaban dos órdenes de alejamiento de otras dos ex-parejas.