Los Mossos d'Esquadra han detenido en Barcelona a un hombre de 40 años que hirió con un arma blanca en el cuello a otro, al que inmovilizó e insultó por motivos homófobos.
La agresión se produjo el pasado día 4 en el distrito de Sants-Montjuïc de Barcelona, cuando un hombre insultó a otro por su orientación sexual y lo inmovilizó por la espalda, causándole dos cortes profundos en el cuello con un objeto afilado y punzante, según ha informado este martes la policía catalana.
La víctima fue trasladada al Hospital del Sagrat Cor de Barcelona con lesiones graves en el cuello. Seis días después de la agresión, agentes de la Unidad Central de Delitos de Odio y Discriminación de los Mossos detuvieron al presunto autor de la agresión.
Se desconoce si víctima y agresor se conocían, pero tras la agresión la víctima pidió una orden de alejamiento, ya que el autor de las lesiones le había amenazado de muerte. El detenido, que está acusado de un delito de homicidio doloso en grado de tentativa y de otro de amenazas, pasó a disposición judicial el pasado día 12 y el juez decretó su ingreso en prisión.
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El conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, ha felicitado en un tuit "el trabajo riguroso, tenaz y eficiente de la Unidad Central de Delitos de Odio" de los Mossos: "Contra las agresiones de odio -ha escrito-, tolerancia cero".
Con algún 'pero'
La Justicia ratifica que llamar "gilipollas" a un jefe no es motivo de despido
Así lo ha ratificado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). Eso sí, enfatiza que el insulto debe ser "concreto y aislado" en un contexto determinado, como el caso de un empleado al que le pidieron que se quedara a una reunión al terminar su turno.