Cuando recogió a su hijo de la guardería, una madre de Florida no podía creer lo que estaba viendo. En la barriga del pequeño había algo escrito con rotulador negro. Se trataba de un mensaje en el que avisaba de que los pañales del niño se habían terminado. "Mamá, se han acabado los pañales. Lee mi nota", decía el texto.

Profundamente indignada, la madre denunció lo ocurrido a través de su página de Facebook y publicó una imagen en la que se aprecia cómo queda la piel del niño después de mucho frotar para eliminar la tinta.

Según explicó esta madre, la guardería escribe a diario una nota en la que habla del comportamiento de los niños y avisa si hacen falta más toallitas o pañales.

La mujer reconoce que por un despiste no leyó la nota, pero considera que eso no justifica algo así y no duda en mostrar su cabreo. "¿Tengo razones para estar furiosa o estoy exagerando?", ha preguntado en el post de Facebook al tiempo que ha añadido: "Lo le limpiado con toallitas húmedas y no se quita".

Además, esta madre estadounidense ha contado que a diario habla con las cuidadoras de la guardería, por lo que lo ideal hubiera sido que se lo hubieran dicho en persona.

La guardería se ha pronunciado sobre los hechos. Según ha informado el diario británico Metro, Cindy Carter DeCosta, directora del centro de Educación Infantil, ha calificado el incidente como una "violación de la ética profesional por parte" y ha apuntado que el centro "ha tomado medidas inmediatas para despedir a la profesora".