El desalojo de dos trenes en Sants y la evacuación de Atocha por una falsa alarma ha destapado fallos en los controles de seguridad del AVE en Barcelona, donde una pasajera ha embarcado hacia Madrid con un objeto sospechoso en la maleta, que finalmente resultó ser una hebilla de cinturón con forma de granada.
El incidente ha provocado que responsables de los Mossos se reúnan con dirigentes de Renfe y Adif para analizar los fallos en los protocolos de seguridad, en un encuentro que se celebrará a instancias de la policía autonómica que investiga si ha habido algún tipo de "irregularidad" o "negligencia" por parte de Adif o de la seguridad privada en la aplicación del protocolo de seguridad en el acceso al AVE.
Tras pasar el control, la pasajera subió a un tren AVE que salió de la estación de Sants de Barcelona a las 07:40 horas de la mañana, si bien Adif no avisó a los Mossos de que habían detectado un artefacto sospechoso -que finalmente se ha comprobado que era un hebilla de un cinturón en forma de granada de mano-, hasta las 08:02 horas, cuando la mujer ya se encontraba en el tren rumbo a Madrid.
Según el jefe de la Comisaría de Movilidad de los Mossos, Joan Carles Molinero, los Mossos recibieron a las 08:02 horas un aviso por parte de Adif alertándoles de que al pasar una maleta de una pasajera por el escáner de acceso del AVE habían detectado un objeto en forma de granada de mano, por lo que solicitaban la presencia de la policía catalana, como establecen los protocolos.
Los agentes de la unidad de transporte metropolitano que operan dentro de la estación de Sants se dirigieron al punto de acceso al AVE de forma inmediata y, tras visualizar las imágenes del escáner, en el que se ve efectivamente un objeto en forma de granada de mano, activaron a la unidad canina, a la de orden público y a los especialistas en desactivación de explosivos, los TEDAX.
Cuando los Tedax comprobaron que se podía tratar de una granada, ordenaron de forma inmediata la evacuación de los dos trenes que estaban en las vías 3 y 4, a punto de salir para Madrid, ya que un responsable de Adif les había manifestado que "posiblemente" la mujer con la maleta sospechosa se encontraba en el andén o ya dentro de uno de los dos trenes.
Los Mossos evacuaron a los pasajeros del tren y de los andenes hacia la planta superior, donde volvieron a pasar todos los equipajes por el escáner, aunque no encontraron a la mujer que había pasado el control con la supuesta granada ni su maleta.
Pocos minutos después, los Mossos pudieron confirmar gracias a las cámaras de seguridad de los andenes que la mujer ya se encontraba en el interior de un AVE rumbo a Madrid, que había salido de la estación de Sants a las 7.40 horas, por lo que la pasajera había pasado el control una media hora antes de que se alertara a la policía catalana de que podía llevar una granada, cuando toda España se mantiene en el nivel 4 de alerta antiterrorista.
Por este motivo, los Mossos avisaron a la Policía Nacional, a la Guardia Civil y al Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), lo que permitió que la mujer fuera identificada a su llegada a Madrid.
Una vez confirmado que todo se ha tratado de una falsa alarma, los Mossos han pedido un informe cronológico y valorativo a Adif sobre lo ocurrido y han activado una investigación para determinar si ha habido irregularidades o negligencia en el protocolo de seguridad y han abierto diligencias informativas para remitirlas al juzgado, debido a la afectación en la movilidad.
También han convocado una reunión urgente con Adif, a la que también invitarán a Renfe, para llevar a cabo una "revisión exhaustiva" de los protocolos existentes, al constatar que "alguna cosa ha fallado", según Molinero.
El comisario ha recordado que los protocolos establecen que cuando se detecta un objeto sospechoso, los vigilantes de seguridad privada tienen dos funciones básicas: retener a la pasajera y detener la entrada de más personas en la zona de seguridad del AVE y comunicarlo "inmediatamente" a los Mossos. Por este motivo, los Mossos investigan ahora por qué Adif tardó media hora en avisarles y por qué no registraron por segunda vez la maleta sospechosa. "Ha existido una disfunción, porque alguien ha detectado un objeto sospechoso y ha permitido que pudiera subir al tren", ha indicado Molinero.
Sin querer dar más detalles, porque el caso está en investigación, Molinero ha precisado que un superior del equipo de seguridad privada supervisó las imágenes del escáner -cosa que no es habitual- y dio el aviso a los Mossos. El comisario ha afirmado que los Mossos han hablado ya con la agente de seguridad privada que supervisaba la pantalla de escáner y con el superior que revisó las imágenes y dio la alerta, pero ha evitado desvelar qué han alegado ni concretar quién alertó al supervisor de que había un objeto sospechoso que se tenía que revisar.
Molinero ha afirmado que todavía es pronto para determinar si habrá sanciones o multas, si bien ha sostenido que en este caso la responsabilidad recae en Adif y en la empresa de seguridad privada y que, en todo caso, lo que ahora se tiene que determinar es si ha habido un error humano, un fallo técnico o una negligencia.
"Si los protocolos hubiesen funcionado por parte de Adif no habríamos llegado donde hemos llegado. Es obvio que hoy alguna disfunción ha habido, que algo no ha funcionado y que la mujer ha logrado llegar hasta el tren e ir hacia Madrid. La activación del protocolo no ha sido la correcta", ha insistido.
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