Seis de las ocho personas fallecidas, todos ellas de nacionalidad rumana, en el accidente de tráfico de Cox (Alicante), habían pasado unos días de vacaciones en la provincia de Almería y volvían a su país natal, han informado fuentes del cuerpo consular rumano.
Las otras dos, el conductor de la furgoneta y una segunda persona, residían en la provincia almeriense, si bien esta última -no ha trascendido si era hombre o mujer- tenía previsto desplazarse hasta Rumanía para estar con su familia.
Cuatro de los fallecidos, todos ellos miembros de una misma familia -padre, madre y dos menores de edad-, habían viajado hasta Roquetas de Mar para visitar a los abuelos maternos y, tras tres semanas de estancia con ellos, regresaban ayer a Rumanía.
Otra de las mujeres fallecidas, de 51 años, que también viajaba en la furgoneta para coger un avión en el aeropuerto de Manises (Valencia), había pasado dos semanas en casa de su hija, residente en Roquetas de Mar, según ha narrado esta última.
Una sexta persona, de la que no se han ofrecido más datos, también volvía a su país tras visitar España. Las otras dos personas que viajaban en la furgoneta siniestrada eran el conductor y una octava, de quien tampoco se han aportado datos.