El conductor del autobús español siniestrado en un túnel de la periferia de Lille, en el norte de Francia, seguirá detenido, y pasará a disposición judicial este mismo lunes, informaron fuentes de la Delegación del Gobierno francés.

El conductor ha declarado a la policía que se fió de las instrucciones del GPS, que dirigió al autobús hacia un túnel con un gálibo de 2,60 metros, demasiado bajo para la altura del vehículo. El conductor no dio positivo por alcohol o estupefacientes tras el accidente, que tuvo lugar a las 05.29 hora del domingo.

El vehículo, en el que viajaban 59 personas, 53 de ellos estudiantes universitarios vascos, cubría la ruta de Bilbao a Amsterdam operado por la agencia bilbaína Viajes Livingstone.

Según el último parte médico disponible, 18 jóvenes siguen hospitalizados en esa ciudad del norte de Francia, seis de ellos en estado grave aunque no se teme por su vida.