El Juzgado de lo Penal número 2 de Ceuta ha condenado a una maestra del Colegio San Agustín a un año y tres meses de prisión e inhabilitación especial para el ejercicio de la docencia en "cualquier centro de enseñanza, sea público o privado", por un delito contra la integridad moral con agravante de abuso de superioridad por introducir a un niño de tres años al que daba clase en un cubo de basura en dos ocasiones.
En la sentencia, se absuelve a la acusada, A.G.R., que no ha dejado de trabajar para los Agustinos desde el momento en el que tuvieron lugar los hechos, hace dos años, del delito o falta de lesiones que también se le imputaba.
La docente también ha sido condenada a no aproximarse a menos de 100 metros del menor "en cualquier lugar donde se encuentre" durante dos años y a pagar parte de las costas y 2.000 euros en concepto de daños morales con el centro concertado y una aseguradora como responsables civiles subsidiarios.
La maestra aseguró durante la vista oral que "reñía o desplazaba a la pared" a los alumnos pero "nunca" daba "cachetes en el culo ni tirones de oreja". Además, argumentó que el menor "daba palizas a los otros niños y se autolesionaba". Al meterlo en el cubo de basura dijo haber aplicado "una técnica pedagógica denominada 'tiempo fuera", según refiere la sentencia.
La resolución tacha de "injustificada, desproporcionada e innecesaria" la actuación de la maestra porque, desde el punto de vista del juez, "son precisamente los profesionales de la enseñanza quienes tienen que adoptar en supuestos de agresividad medidas proporcionales y acordes con la pedagogía moderna que sean compatibles con el desarrollo integral del menor como proyecto de persona adulta y evolucionada, y no castigos o actos tan atentatorios contra la dignidad del menor".