Hay tres medidas destacables para salvar elparque de Doñana. La primera reducir el consumo de agua del acuífero. "Cierre de fincas y pozos ilegales", enumera el portavoz de WWF Juanjo Carmona. También disminuir el regadío en explotaciones legales e incluso en algunas zonas el consumo doméstico.
En este sentido, el director de la Estación Biológica de Doñana CSIC, Eloy Revilla, explica la situación en la zona de Matalascañas."El hecho de que siga bajando el acuífero en esa zona puede suponer la introgresión de agua marina y que se salinice el acuífero", explica. Una vez que se salinice, Matalascañas se quedaría sin agua potable, añade.
Otra de las medidas es apostar por una agricultura sostenible. Sustituir parte de los cultivos de regadío por los cultivos de secano. "El cultivo de las aromáticas de secano puede ser una buena alternativa", plantea desde la Estación Experimental de Zonas Áridas, Jaime Martínez. El experto propone implantar un regadío controlado.
Sin embargo, muchos productores reivindican la libre elección. "Son ellos, como no puede ser de otra manera, en el ámbito de su libertad los que decidan qué cultivan y qué no", añade otro experto.
La tercera medida sería la realización de evaluaciones anuales del estado del acuífero, que servirían para definir las cantidades máximas que se pueden extraer. "En función de la precipitación que haya habido ese año y la recarga que queramos que se haga para recuperar el acuífero", enumera Revilla.
Además, los científicos piden no olvidar otros problemas que sufre este parque natural, como la contaminación.