El cuerpo sin vida de Esther López fue encontrado el pasado sábado por la mañana por un vecino de Traspinedo, Valladolid, que paseaba por una zona cercana a la carretera de acceso al pueblo.

El cuerpo de la joven estaba completamente vestido y con todos sus efectos personales, incluido su teléfono móvil, y no tenía signos evidentes de violencia, aunque no se descarta esa posibilidad. Según ha podido saber laSexta, el cuerpo estaba rodeado y manchado de maleza de la zona.

De momento los investigadores de la Guardia Civil barajan dos hipótesis sobre la muerte de la joven. Una de ellas es que alguien haya podido depositar el cuerpo de Esther en ese lugar días después de su muerte y de las batidas para buscarla. Otra es que la joven pudiera haber muerto sola cuando caminaba por ese lugar.

De momento,la autopsia practicada este domingo al cuerpo no ha podido determinar con certeza las causas de la muerte. Según ha podido saber laSexta, habrá que esperar a los análisis histopatológicos y toxicológicos del cuerpo para saber cuál fue exactamente la causa del fallecimiento y si existió la intervención de terceras personas.

Ramón 'El Manitas', el primer detenido y sospechoso del caso, no estuvo en Traspinedo la noche del viernes al sábado, de hecho no puede moverse porque sigue sin tener coche pese a que la Guardia Civil ya le permite ir a recogerlo. De hecho, no ha estado por la zona en, como mínimo, dos semanas, lo que hace que el foco se aleje un poco más de él.

Cronología de su última noche

Esther López desapareció la noche del 12 de enero, cuando la joven fue con un grupo de amigos a ver el partido entre Real Madrid y FC Barcelona de la Supercopa de España.

Esa noche estuvo acompañada de cuatro hombres: Luis, Óscar, Carlos y Tomás. Acudieron al pub James Dean a ver el partido, pero pasada la noche, Luis y Tomás se marcharon. Sobre las 2:00 de la madrugada, Esther, Carlos y Óscar se dirigieron a la cuesta de las bodegas, pasando a las 2:45 horas por el restaurante La Maña.

El local estaba cerrado, como confirmó la dueña ante los medios. Esther y Óscar llevaron a Carlos a su casa, que vive cerca del restaurante, algo que tendrían que corroborar las grabaciones de las cámaras que están en manos de la Guardia Civil.

Después, entradas las 3:00 horas, Óscar dejó a Esther en un cruce a 800 metros del restaurante La Maña, según su versión de los hechos. Lo que ocurrió después sigue siendo un misterio.