Después de ser condenados a 15 años de cárcel por violación múltiple en los Sanfermines de 2016, cuatro de los cinco miembros de 'La Manada' se enfrentan este jueves a una nueva sentencia por otro presunto abuso que cometieron meses antes en Pozoblanco, Córdoba.

El día que 'La Manada' fue detenida, los jóvenes entregaron voluntariamente sus móviles. En ellos, la Policía Foral de Navarra encontró dos vídeos en los que se veía a "una mujer en aparente estado de inconsciencia", según reza el atestado policial. Las imágenes habrían sido grabadas dos meses antes de lo acontecido en San Fermín desde el móvil del ex guardia civil Antonio Manuel Guerrero. Tras investigar el caso y a petición del juez, los agentes encuentran a la víctima, que denuncia los hechos en ese momento: "Lo sabía y nadie me creía".

El veredicto del juicio, que saldrá el jueves a la luz, dependerá de si estos vídeos se admiten como prueba o no. La defensa considera que las imágenes fueron obtenidas "de forma ilícita" por la Policía Foral, ya que "carecían de autorización judicial" y no fueron un "hallazgo casual", por lo que suponen una "vulneración del secreto de las comunicaciones".

Por su parte, la Fiscalía cree que los hechos están perfectamente acreditados y ese es el motivo por el que el abogado defensor está haciendo un "enorme esfuerzo" para que las imágenes queden fuera de la causa. Según el fiscal, la obtención de los vídeos se hizo con "absoluto respeto al derecho" y sin que se hayan vulnerado "los derechos fundamentales de los acusados".

Ante el infructuoso debate de unos y otros, el propio juez de la causa, Luis Javier Santos, especificó que se pronunciaría en la sentencia sobre la nulidad o no de las grabaciones.

Los vídeos y las reacciones: "Es otro caso Marta del Castillo niña, jajaja"

Las imágenes que acreditan los hechos están grabadas desde el interior de un coche en marcha. El ex guardia civil Antonio Manuel Guerrero conduce, mientras el copiloto, José Ángel Prenda, graba la escena. En la parte de atrás del coche se encuentra una chica en estado de inconsciencia entre Jesús Escudero (a la derecha) y Alfonso Jesús Cabezuelo (a la izquierda). En las imágenes puede verse como todos los presentes la manosea o besa en algún momento de la grabación, según relata el agente de la policía foral que analizó los vídeos.

Poco más de veinte minutos después de la presunta agresión, el Prenda, que graba el vídeo con el móvil de Guerrero, lo distribuye "sin conocimiento" de los otros miembros de 'La Manada', como afirma él mismo durante su último turno de palabra en el juicio. Los vídeos, de 27 y 46 segundos de duración, son enviados a dos grupos de WhatsApp: La Manada y Peligro, donde lo visualizan 21 personas.

"Madre mía, ¿qué le echasteis a la chavala?, ¿burundanga?", "¿Está muerta o qué?", "Qué habilidad conduciendo con una mano y con la otra cogiendo una teta", "Es otro caso Marta del Castillo niña, jajaja", "el depredador sexual de Las Casitas". Son algunos de los mensajes con los que reaccionaron a los vídeos los miembros de los grupos, quienes en el juicio declararon que no recordaban nada.

"Me echó del coche gritándome 'puta'"

Cuando recibió la llamada de la policía, la víctima no recordaba "absolutamente nada": "Abrí los ojos en Pozoblanco, estaba en el asiento de atrás del coche, completamente desnuda, con las medias rotas y quitadas. Alfonso iba conduciendo", detalla en su declaración.

En ese momento, la joven comienza a colocarse la ropa y se pasa al asiento del copiloto: "Recuerdo que Alfonso me dijo: 'Chúpamela, al menos'. Yo me negué y entonces él me pegó en la cara y en el brazo. Me echó del coche gritándome 'puta'".

En la declaración ella asegura que solo recuerda subirse al coche con el militar para que la llevase a casa, ni rastro de los otros tres jóvenes. Al día siguiente, después de verse diferentes moratones en el cuerpo, llamó a un amigo: "Me dijo, 'Peter, me han violado'. Se hizo un silencio y me colgó. Me dijo algo así como que no tenía que haber llamado", según relató el propio amigo en el juicio, cuya respuesta fue clara: "debía denunciar", pero ella no sabía a quién y eso "le daba mucha vergüenza".

La llamada de la Policía Foral y la posterior visualización del vídeo hicieron cambiar de opinión a la chica: "Lo sabía, lo sabía, lo sabía. Nadie me creía", dijo, según cuenta el agente que la telefoneó, y fue en ese momento en el que ella denunció los hechos.

Seis años de cárcel para la acusación; absolución con "pero" para la defensa

La Fiscalía pide para los cuatro acusados penas de dos años de prisión por un delito de abusos sexuales y cuatro años más por delitos contra la intimidad al grabar y difundir los vídeos; petición con la que coincide la acusación particular.

Además, el Ministerio Público pide una indemnización conjunta y solidaria de 10.500 euros por su curación y por los daños morales causados; y una multa de 720 euros para Alfonso Jesús Cabezuelo por causar lesiones leves a la joven.

El abogado de la defensa, Agustín Martínez Becerra, pide la absolución de todos los imputados al considerar que los vídeos son "una prueba obtenida ilícitamente". Sin embargo, en caso de que el juez sí tenga en cuenta las imágenes, el letrado propone dos años de cárcel por un delito de maltrato de obra (sin lesiones) en concurso con otro contra la intimidad para Prenda; una multa de 180 euros para Escudero por un delito de maltrato de obra, y penas de seis meses de prisión por delitos contra la integridad moral en concurso con otro de vejaciones para Guerrero y Cabezuelo.

La sentencia de Pozoblanco se dará a conocer este jueves 4 de junio y, como ya sabemos, el veredicto final dependerá de la admisión como prueba de los dos vídeos grabados y distribuidos por 'La Manada'.