Una explosión de un supuesto ataque terrorista con más de 60 heridos ha sido el simulacro llevado a cabo en la base aérea de Cuatro Vientos. Han levantado un hospital de campaña en menos de cinco minutos y han distribuido a los heridos ficticios según la gravedad.

Lo más complicado ha sido coordinar a casi 700 efectivos de emergencia diferentes, concretamente policías, bomberos y médicos de 18 comunidades autónomas y hasta cuatro helicópteros.