Cuando se detectó el fuego en el techo de la discoteca Teatre, una de las afectadas por el mortífero incendio de Murcia, un vigilante intentó apagarlo. Eran las 05:58 de la madrugada y David, que estaba en la sala, lo grabó con su móvil. Sin embargo, muchos otros asistentes ni siquiera se habían percatado aún del fuego.

"Puse el vídeo grabando al DJ y vi que estaba con el extintor corriendo y caía fuego sobre el suelo", relata este testigo a laSexta. Decidió seguir grabando unos segundos más y, cuando vio que las llamas seguían extendiéndose, corrió hacia la salida como pudo: "La gente decía, vamos vamos, fue una avalancha hacia la calle, cuando ya conseguí salir poco a poco", cuenta.

Para el abogado de dos de las familias de las víctimas, Pedro López Graña, esta es una prueba clara de que fallaron las medidas de seguridad en los locales ante un incendio que acabó cobrándose 13 víctimas mortales la madrugada del pasado domingo.

Ni detector de humo, ni luces de emergencia

El letrado denuncia que los detectores de humo, en caso de haberlos, no funcionaron y que tampoco desde la discoteca iniciaron la evacuación de los asistentes a la sala. "En ese momento debería haber ya un inicio de un protocolo de evacuación que no parece que se esté dando. La prioridad es liberar a las personas que pueden verse atrapadas", asegura el letrado.

Tampoco funcionaron, cuenta a esta cadena, las luces de emergencia. "Todos los testigos del local donde han fallecido las víctimas aseguran que cuando empezó el olor a humo, inmediatamente se desconectaron las luces, que ya no se veía nada. Eso fue una circunstancia que impidió a los asistentes poder buscar la salida, encontrar la salida. Aunque hubiera salidas no se podían encontrar", denuncia.

Luces de emergencia que son obligatorias para ayudar en una evacuación. Ramón Guijarro es gerente de la sala Fixius en Aldaia (Valencia) y no entiende cómo es posible que no funcionaran en el caso de Murcia. En el vídeo que ilustra estas líneas, muestra cómo se activan las suyas: detalla que desde el momento que se va la luz "tienen una duración de una hora más o menos". De este modo, explica, "se puede encontrar la salida".

Salidas de emergencia "atascadas"

Además, en el caso de la Fonda Milagrosa solo había una escalera para acceder a los palcos superiores. Para Diana Hernández, cliente habitual de la sala, la seguridad no era suficiente. "Era difícil para entrar, para subir y para salir todavía más. Solo había una única escalera, pero con gente bailando y cañones de humo era complicada la salida", afirma.

La investigación ahora trata de determinar si existían más puertas de emergencia en los tres locales y si estaban operativas. Para López Graña, no funcionaron, porque todos los asistentes abandonaron las discotecas hacia la calle principal. Detrás de las discotecas hay un pasillo que debería servir como vía de escape, pero que está lleno de objetos y solo tiene 1,5 metros de ancho.

"Si las posibles vías de evacuación están atascadas... Hay, por las imágenes que hemos visto, un patio que está atorado con contenedores, con chapas e incluso con bidones de agua. Da la impresión de que es un callejón sin salida, una ratonera", asegura el abogado, que cree que en los locales existía un cúmulo de falta de medidas de seguridad.

"Hay problemas en las luces de emergencia, en el protocolo de evacuación y en la carencia de puertas de evacuación que no sabemos si existían, si estaban bloqueadas o si estaban operativas. Y a eso hay que añadirle que los materiales parece que eran altamente inflamables. Si el fuego puede que se inicie en la zona de salida, yo estoy en el interior y no hay salidas de emergencia, ya estoy acorralado, y eso no puede ser", afirma tajante.

Entretanto, los cuerpos de los 13 fallecidos ya han sido identificados por la Policía Científica y desde la mañana de este jueves ya pueden ser recogidos por sus familiares.