Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con los Mossos d'Esquadra, han desarticulado un grupo criminal formado por cuatro mujeres de entre 18 y 41 años pertenecientes a un mismo clan familiar, al detectarse la circulación de una gran cantidad de billetes falsos de 200 y 500 euros que presentaban elementos comunes de falsificación desde el mes de septiembre de 2022.

Se estima que introdujeron más de 100.000 euros en el circuito financiero desde que se inició la investigación. Una vez analizadas las denuncias que presentaban un modus operandi similar, los investigadores pudieron determinar que los investigados accedían a establecimientos comerciales vestidos con túnicas y velos (hiyabs) y simulaban acento árabe, según ha informado el cuerpo policial en un comunicado.

Utilizaban los billetes legítimos de 200 o 500 euros para adquirir cualquier producto. Una vez que los trabajadores comprobaban la autenticidad de los billetes, las investigadas pedían que el billete les fuera devuelto aludiendo al hecho de que tenían el importe exacto, o bien, lo recuperaban alegando sentirse vejadas y víctimas de un trato racista. El alboroto que creaban dentro del establecimiento y la violencia verbal empleada intimidaba a los trabajadores del establecimiento y creaba la distracción suficiente para culminar eficazmente el delito.

Insultos y exabruptos

En ese momento, las autoras intercambiaban rápidamente el billete legítimo por un billete falso que ya no era comprobado por el encargado del establecimiento, puesto que consideraba que se trataba del mismo billete que ya había verificado. Inmediatamente, las autoras abandonaban el comercio profiriendo insultos y exabruptos. Los investigadores consiguieron identificar a los distribuidores de las falsificaciones y se dieron cuenta que eran miembros de un mismo clan familiar que ya habían sido detenidos en operativos policiales anteriores y habían sido condenados por hechos similares.

Los billetes falsos se realizaban en los domicilios de los investigados y eran confeccionados artesanalmente y en pocas remesas, hecho que dificultó enormemente las gestiones de investigación y localización del punto de producción. Finalmente, el operativo policial concluyó con la realización de una entrada y registro en Móstoles (Madrid) donde fueron detenidas dos miembros del clan familiar, más otra detenida en Puertollano. La cuarta detención fue realizada en Jerez de la Frontera (Cádiz) por el grupo de fugitivos de Policía Nacional.

La investigación ha sido dirigida por el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional y los detenidos pasaron a disposición judicial el pasado 1 de junio. Una de las detenidas ingresó en prisión, mientras que las otras tres quedaron en libertad con cargos.