Con 45 años, los dos últimos en paro y sin ningún ingreso Isabel optó por ocupar este piso perteneciente a una entidad bancaria:" Me vi obligada a ir a asistentes sociales y a robar la luz y el agua", ha asegurado.
Para personas como Isabel el Ayuntamiento de Blanes en Girona ha optado por cambiar las conexiones ilegales del agua por contadores. El consistorio también se hará cargo de la factura durante al menos seis meses. "Lo que hemos ganado es el dar la tranquilidad a las personas que están ocupando los pisos o que tienen una vivienda en régimen de exclusión", ha declarado Miguel Lupiánez, regidor de vivienda y participación ciudadana de Blanes.
El ayuntamiento de Blanes ha destinado 200.000 euros de presupuesto para los contadores sociales. Al respecto, Isabel ha declarado: "Es un acto de humanidad y solidaridad. Tanto el agua como la luz son cosas necesarias, no ningún lujo". El ayuntamiento también ha pedidola Colaboración de Cáritas que ya ha instalado 14 contadores sociales y tiene previsto colocar 10 más.
Iniciativas como esta del Ayuntamiento de Blanes se adelanta al debate político de estos días sobre si la Generalitat debería prohibir por ley a las empresas energéticas cortar el suministro a aquellas personas que no puedan pagarlo.
En la cocina de Andrés se apilan los paltos sucios. Con un hijo pequeño y sin trabajo lleva seis meses ocupando y un par de días sin agua:" Ayer llegué a casa y me habían cortado el agua, y el ayuntamiento se ha comprometido a ponerme un contador social", ha comentado.
Presentar los papeles del paro, el certificado de las ayudas o un número de cuenta son requisitos indispensables para optar al contador social.
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