Cada vez es más habitual los saltos en paracaídas fuera de torneos organizados. Hay saltadores que se cuelan en los rascacielos sin permiso, se lanzan desde ascensores, azoteas y balcones. En Benidorm esta práctica muy habitual.

El salto dura a penas medio minuto y pese a los riesgos que conlleva hacerlo, el Ayuntamiento dice que no puede hacer nada para evitarlo porque apenas tienen tiempo de maniobra y no hay una regulación específica que lo impida. El director de las Áreas de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Benidorm, Carlos Manuel López, asegura que la dificultad de detenerles reside en que los saltos duran 20 segundos y cuando llegan al suelo se van corriendo. "Si un saltador cae sobre un peatón y le causa lesiones ya sí que se les puede imputar un delito de lesiones por imprudencias. Pero mientras no pase nada, no tenemos armas legales", afirma López.

"Si un saltador cae sobre un peatón y le causa lesiones ya sí que se les puede imputar un delito"

Son saltadores base en busca de nuevas experiencias, y visitas en YouTube. Suben a  los rascacielos de Benidorm, y se lanzan al vacío.El pasado verano la policía identificó a dos grupos que se habrían podido enfrentar a delitos contra la seguridad vial y por entrar sin permiso en una propiedad privada.

Una práctica que aunque esté planificada y, por tanto, sea legal puede traer sustos. El año pasado en el hotel Bali de Benidorm un saltador terminó chocando contra la pared de una habitación. “No pasó nada pero se acabó metiendo en una habitación". La moda de los saltos ilegales ya estaba presente en Nueva York, porque parece que ni la ley, ni la propia gravedad les hacen dar... un paso atrás.