Cautela y calma
Ávila se queda sin agua potable a puertas de la primera ola de calor del verano
Las causas Todo se debe a una avería en una de las principales tuberías de la ciudad castellanoleonesa que ha provocado que haya altos niveles de manganeso en el agua.

Resumen IA supervisado
La ciudad de Ávila enfrenta una crisis de agua potable debido a una avería en una de sus principales tuberías, lo que ha elevado los niveles de manganeso y ha llevado a declarar el agua no apta para el consumo humano. Cerca de 60.000 personas se ven afectadas, y los residentes han recurrido a comprar grandes cantidades de agua embotellada. Aunque la situación ha generado preocupación, las autoridades locales, como el primer teniente de alcalde José Ramón Budiño, y expertos médicos aseguran que no hay riesgo inmediato para la salud. Sin embargo, la situación se complica con la llegada de la primera ola de calor del verano.
* Resumen supervisado por periodistas.
Con la primera ola de calor del verano al acecho y estas temperaturas la ciudad de Ávila lleva más de 24 horas sin agua potable. En los últimos análisis de calidad, se detectaron elevados niveles de manganeso, por lo que fue declarada no apta para el consumo humano. En definitiva, unas 60.000 personas están afectadas que muchos definen como "una faena".
Si uno camina por Ávila, mire donde mire, verá botellas de agua en mano y carros de la compra con litros y litros, hasta incluso llegar a agotarse este miércoles. Eso sí, "hoy ya hay toda la que quieras", asegura un vecino ante los micrófonos de esta casa. Y es que los abulenses no pueden usar el agua del grifo ni para beber ni para cocinar.
Todo debido a una avería en una de las principales tuberías de la ciudad que ha provocado que haya altos niveles de manganeso en el agua. Por ello, se ha decretado no apta para el consumo, mientras que desde el Ayuntamiento transmiten tranquilidad: "No hay que ser alarmistas, lo que decimos que la salud de los ciudadanos abulenses no corre peligro", sostiene el primer teniente de alcalde, José Ramón Budiño.
Una calma que también piden los expertos, como el doctor Lorenzo Armenteros de la Sociedad Española de Médicos Generales de Familia. Según ha explicado a esta casa, se trata de una medida preventiva para evitar males mayores como "trastornos del habla o afectaciones cardíacas", ya que si se toma no pasa nada.
Aún así, máxima cautela en la ciudad castellanoleonesa donde este problema les haya pillado justo a las puertas de la primera ola de calor del verano. De hecho, algunos como el dueño de un restaurante advierten de que "si esto se alargara" va a ser "más complicado", ya que de esta manera habría que también "comprar agua para guisar y para cocinar".