Varios mensajes hallados en el teléfono móvil de Yassine Kanjaa, el hombre que atacó varias iglesias de Algeciras y mató a un sacristán, prueban la radicalización que había experimentado en las últimas semanas, según desvelan fuentes jurídicas a laSexta. Uno de ellos decía: "Llenad las mezquitas, rezad a tiempo".

Con todo ello, el juez de la Audiencia Nacional, Joaquín Gadea, intentará ratificar esa tesis de la radicalización exprés en las próximas diligencias que ha ordenado los días 15, 16 y 17 de febrero. Interrogará a 19 testigos, los policías que le detuvieron, le custodiaron y realizaron los informes policiales y testigos presenciales de los hechos. Ante el propio magistrado, Yassine se presentó como un "mensajero de Alá".

Sus compañeros de piso ya habían señalado que el cambio había sido muy rápido. "Últimamente solo estaba dedicándose a rezar", afirmaba uno de ellos, sosteniendo que había "perdido totalmente la cabeza". En diciembre -cuentan- se dejó barba, empezó a vestir chilaba y les intentaba controlar.

Convivieron con él durante el tiempo de su radicalización exprés, en el que "la vida en la casa" se volvió "un infierno", según su testimonio. Yassine comenzó a imponer, agresivamente, según quienes lo vivieron, normas en la casa que justificaba señalando al Islam: de acuerdo con sus compañeros, no dejaba entrar a quien quisiera beber alcohol e iba incluso más lejos si veía a alguno de sus ellos con una mujer.

Hablan incluso de un comportamiento agresivo y de amenazas con un machete, que guardaba "debajo de su cama", y un hacha: "El chaval está loco", afirmaba uno de sus conocidos. "Quería sacar a uno fuera de aquí y matarle", agregaba.

Un comportamiento extraño que también dejó ver en varias mezquitas que visitó en las últimas semanas. Omar Khamleni, responsable de una de ellas, explica que "estaba exigiendo que la mezquita no se cerrase" de una manera "no normal". No fue el único episodio similar y, según otro testigo, en una ocasión se indignó diciendo "que la gente no tiene derecho a subir a la mezquita con las manos mojadas".