España vive inmersa en un verano de calor totalmente inusual y continuado al que no estamos acostumbrados nosotros ni tampoco muchas de las cosas que nos rodean.

Aunque puedan pasar desapercibidos, hay que tener especial cuidado con productos que habitualmente tenemos fuera de la nevera pero que ahora no soportan estas temperaturas.

No solo hablamos alimentos, también cosméticos y medicamentos. Así que lo más recomendable es que abra ese cajón de los medicamentos y haga un repaso a las cajas, donde se indica la temperatura en la que deben conservarse.

Los que deben estar entre +2ºC y +8º C debes dejarlos en la nevera, y los que indican entre +25ºC y +30ºC deben guardarse en los lugares más frescos del domicilio.

Estos medicamentos, como explica a laSexta la farmacéutica Alba Elvira Palacios, han sido probados a menos de 30ºC, así que solo a esa temperatura se ha comprobado que son eficaces. Con estas altas temperaturas, por lo tanto, podrían perder eficacia.

Otras medicinas más delicadas, en forma de "supositorios o cremas", si tienen una temperatura específica podrían meterse en el frigorífico. En cambio, se deben evitar lugares húmedos o caluroso como pueden ser la cocina y el baño.

Lo mismo pasa con los cosméticos, que deberán conservase entre 18ºC y 23ºC.

Y respecto a los alimentos, pueden ser peligrosos si se someten a altas temperaturas como las que hemos tenido estos días, porque se multiplican los microorganismos. Lo explica María José Zambrano, Veterinaria de Bromatóloga Brozam, que señala que leche una vez abierta, los huevos y los pescados siempre deben ir en la nevera.

Además, cuando hacemos la compra no debemos tardar en refrigerar los productos frescos. "El tiempo que debe estar fuera de la nevera desde nuestra compra, hasta meterlos debe ser el mínimo posible" , especifica Zambrano. Y lo mismo pasa con la comida después de cocinar, que debe ir inmediatamente al refrigerador.

Frutas y verduras tampoco podrían estar a temperatura ambiente, por lo que es recomendable reservar un espacio para cada fruta y guardarla sin bolsa y sin lavar.

Y más allá de la comida, hay otros objetos que no se libran de los efectos nocivos de este calor. Las baterías de los móviles y dispositivos electrónicos pueden dañarse por estas altas temperaturas y pueden tener problemas de funcionamiento, incluso provocar incendios.

Así que estos días, si la aspiradora no funciona seguramente es porque se haya recalentado, igual que nosotros con este calor.