La talla de la Virgen de la Inmaculada robada de una iglesia de Sevilla hace seis años, ha aparecido ahora en Tenerife. La Guardia Civil la ha recuperado gracias a una imagen que se publicó en redes sociales.

Se investiga cómo pudo acabar en un comercio de venta legal. La investigación tuvo su origen cuando un vecino de la localidad pudo ver la imagen de la Virgen publicada en un perfil de una red social, subida junto a muchas otras imágenes el mismo día de la celebración de su festividad, el pasado 8 de diciembre de 2021, según recoge el comunicado de la Guardia Civil.

Este hallazgo fue puesto en conocimiento del párroco de la localidad, quien se puso en contacto con la Guardia Civil para tratar de recuperarla. Después de recoger el testimonio del párroco comenzó la investigación dirigida a localizar a la persona que se encontraba detrás del perfil social que había compartido dicha imagen con sus seguidores. Una vez identificado y tras varias gestiones para aclarar qué persona pudiera ser el poseedor actual de la talla de la Virgen de la Inmaculada, se pudo saber que la Virgen había sido adquirida en el año 2017 en un anticuario de Sevilla por una pareja que residía en Tenerife.

Los compradores de buena fe, residentes en esa isla canaria, adquirieron legalmente la talla desconociendo su ilícita procedencia. Su generosidad, al descubrir que la Virgen que habían adquirido había sido robada en Sevilla, hizo que no dudaran en entregarla a la Guardia Civil, que la trasladó en avión junto al resto del pasaje, gracias a la colaboración prestada por Iberia Express para evitar que sufriera daños durante el traslado.

La Guardia Civil continua la investigación para conocer de qué manera pudo acabar la talla en un comercio legal de venta de antigüedades, puesto que según lo dispuesto en la Ley 10/2010, de 28 de abril, de prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo, establece la aplicación de medidas de diligencia debida a los sujetos obligados, entre los que se encuentran las personas que comercien profesionalmente con objetos de arte o antigüedades, actúen como intermediarios o almacenen los mismos, o cuando lo lleven a cabo en puertos francos.

La investigación ha sido llevada a cabo por la Sección de Patrimonio Histórico de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.