La pandemia del coronavirus ha sacudido los cimientos sociales a lo ancho y alto del globo. A pesar de que la enfermedad ya hizo acto de presencia a finales de 2019, no fue hasta el primer trimestre de 2020 cuando la ciudadanía española empezó a notar sus efectos.

Primero vino el estado de alarma; acompañado de los más de 90 días de confinamiento, que pondrían en jaque el sistema sanitario. Marzo fue el mes del ascenso de los casos, de los primeros aplausos en los balcones y de las videollamadas. Después llegarían las fases de desescalada, el verano de la "nueva normalidad" o el otoño de la segunda ola. Repasamos todos y cada uno de estos momentos que, a pesar de lo esperado, ya forman parte de la historia de nuestro país.

13 de marzo: declaración del estado de alarma

Este día, el Gobierno liderado por Pedro Sánchez decretó el estado de alarma. El encargado de dar la noticia fue el propio presidente, que protagonizó una declaración institucional desde el Palacio de la Moncloa, pasadas las 15.00 horas, en la que explicaba los motivos del cierre: "Para enfrentarnos a una crisis como la que está sufriendo el mundo y nuestro país".

"Va a ser muy duro y difícil, va a tardar semanas", aseveraba. Por aquel entonces, solo se imponía durante 14 días. Poco después, los españoles serían conscientes de que esa cifra no era más que un espejismo.

14 de marzo: adiós a las primeras fiestas y comienzo del confinamiento

La ciudadanía apenas estaba aterrizando en las primeras medidas de la pandemia y ya comenzaron los primeros jarros de agua fría. Primero la Comunidad Valenciana, luego Andalucía... los gobiernos autonómicos cancelaron durante el mes de marzo algunas de sus fiestas más importantes. El mismo viernes, 13 de marzo, Alicante informaba del fin de la Semana Santa. Pocos días después lo haría Sevilla.

16 de marzo: cierre de fronteras

El 16 de marzo de 2020 el Ejecutivo español cerró las fronteras terrestres, permitiendo únicamente la entrada de residentes, transportes de mercancías o casos de fuerza mayor. Prácticamente, de la noche a la mañana, las restricciones acabaron con todo el ocio social.

17 de marzo: se retrasa la Selectividad

Este fue uno de los puntos más desestabilizantes de uno de los colectivos más jóvenes: aquellos que cursaban segundo de bachillerato (así como el resto de personas que se examinaban para acceder a la universidad), vieron el 17 de marzo cómo las administraciones públicas optaban por retrasar la EBAU. Una decisión tomada ante unos estudiantes que, ante el propio agobio de no conocer cuándo podrían examinarse para acceder a la facultad, también tenía que lidiar con la educación a distancia.

23 de marzo: el Palacio de Hielo de Madrid se convierte en una morgue

Una de las imágenes con más impacto de todo el período del confinamiento. El 23 de abril pasó de ser un lugar de ocio a una morgue donde conservar la alta cantidad de cadáveres de la pandemia, de los cuales muchos no podían ser inhumados ni incinerados.

1 de abril: Se superan los 100.000 contagiados por coronavirus

El 1 de abril de 2020 se batió otro triste récord. España sumaba 864 víctimas y 7.719 contagios nuevos ese día. Pero la rotundidad radicaba en la cifra total: en apenas unos meses, la pandemia ya se había cobrado 9.053 fallecidos y 102.136 contagios por coronavirus en todo el territorio.

18 de abril: primer respiro del confinamiento: los niños salen a la calle

El 18 de abril, Pedro Sánchez anunció una de las principales medidas de la pandemia: el 27 de abril todos los menores de 14 años podrían salir a la calle acompañados de un progenitor.

"El Gobierno de España tomará medidas de alivio para el desconfinamiento de los más pequeños, para que puedan salir a la calle y puedan disfrutar de esas mejoras numéricas en la evolución de la pandemia", manifestaba el presidente del Gobierno. Se trató de una medida que fue avalada por la OMS y celebrada por algunos pediatras, que aun así insistieron en la necesidad de mantener las medidas.

28 de abril: llega el plan de desescalada

A finales de abril el Ejecutivo aprobó su plan de desescalada. Cuatro fases por las que todos los territorios (salvo las Islas Canarias) tendrían que cruzar como si de una competición deportiva se tratase. Cada 15 días se repasaban las medidas, mientras que el criterio para decidir quién pasaba de ronda y quién no lo marcaban los datos de contagio por provincias.

5 de mayo: Fase 0

Fue la fase de preparación, el calentamiento de la población antes de empezar a retomar una porción de su antigua y ansiada vida social y laboral. Los adultos, como ya hicieron los menores de 14 años, empezaron a poder salir a practicar actividades deportivas y al aire libre desde el 2 de mayo. Se reabrían los comercios, a los que había que acudir con cita previa, mientras los bares y restaurantes seguían con su servicio a domicilio.

11 de mayo: Fase 1

El 11 de mayo el 51% de la población española entró en esta fase. Se reabrían algunas actividades comerciales con restricciones de seguridad (las grandes superficies seguían cerradas).

La hostelería comenzaba a ver cómo sus terrazas se llenaban de nuevo de cañas, tapas y, sobre todo, personas, aunque hasta un aforo del 30%, así como los hoteles y alojamientos turísticos, excluyendo las zonas comunes. Los mayores de 65 contaban con un horario preferente en sus salidas, y los lugares de culto también reabrían.

25 de mayo: Fase 2

El mapa de la desescalada, "asimétrico", como decían desde las autoridades, estaba completamente repartido por el país. El 53% de la población seguía limitada a la fase 1, pero el 47% restante ya disfrutaba de la siguiente etapa: Se abría el espacio interior de los locales con un tercio de su aforo (llegaban las mamparas), mientras que las barras mantenían su cierre.

29 de mayo: el Gobierno aprueba el Ingreso Mínimo Vital

Una de las medidas que más ha marcado la pandemia. El Ejecutivo anunciaba el 29 de mayo la luz verde al Ingreso Mínimo Vital, una ayuda concebida para los grupos de población con menos recursos, que fue ampliamente solicitada en sus primeros meses, pero en la que luego se vio cómo las trabas burocráticas y los problemas a los servicios tecnológicos se interponían en su implementación.

1 de junio: primera vez que Sanidad notifica 0 muertos, pero con dudas en los datos

El 1 de junio Sanidad no registró ningún fallecido en las últimas 24 horas. Sin embargo, en esos días se estaba llevando a cabo un nuevo cambio de contabilidad, por lo que resaltaban las discrepancias a la hora de notificar de forma agregada los decesos de los días previos. Como se aprecia en la gráfica, la notificación aludía a los muertos semanales, que rondaban la treintena después de un amplio descenso en un mes.

15 de junio: Fase 3, Galicia estrena la "nueva normalidad"

El 15 de junio la región gallega fue la primera en adentrarse en la tercera etapa de la desescalada. Se flexibilizó la movilidad general, aunque se mantuvo la recomendación del uso de la mascarilla fuera del hogar y en el transporte. Agoro al 50% en los comercios y se suavizaron restricciones en la hostelería.

21 de junio: fin del estado de alarma

El 21 de junio el conjunto del país completó su fase de desescalada. El aforo pasó del 50% al 75% en muchos de los establecimientos comerciales; los bares y restaurantes podían elevar también estos porcentajes, mientras que se reguaba la presencia de personas en museos o recintos deportivos hasta 300 personas. En Madrid, por ejemplo, se empezaron a poder celebrar bodas con un aforo máximo del 75%, y con un máximo de 150 personas al aire libre y 75 personas en espacios cerrados.

Un 7 de julio sin Sanfermines

Por primera vez, Pamplona amanecía el 7 de julio sin el encierro que debería haber congregado a miles de personas en las calles; sin el ambiente festivo que reinaba cualquier año en este mismo día. Ello no quitó que también se comentieran irresponsabilidades, con macrobotellones sin mascarilal ni distancia de seguridad, pero era una de las claves para demostrar que España estaba ante un verano diferente. Galicia también tuvo que celebrar el Día del Apóstol de una forma inusual, mientras que muchas fiestas populares por toda España se encomendaban al 2021 para retomar su actividad.

29 de octubre: vuelve el estado de alarma, y por seis meses

El 29 de octubre el Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez, y con Salvador Illa a la cabeza del Ministerio de Sanidad, logró sacar adelanta la prórroga del estado de alarma de seis meses con una amplia mayoría, con 194 votos a favor. El PP se abstuvo y Vox votó en contra.

El texto que se votó en el Congreso incluyó las enmiendas del PNV y de ERC, con lo cual se revisó a los cuatro meses con la obligatoria comparecencia del Sánchez cada dos meses.

30 de octubre: el golpe de la segunda ola

El 30 de octubre la segunda, que se llevaba arrastrando desde septiembre, cuando comenzaron a subir los contagios de coronavirus, dio uno de sus golpes más fuertes: se notificaron 9.723 contagios en un solo día. Así, en el mes de noviembre se tomaron nuevas medidas, como el nuevo régimen de entrada en España para extranjeros, por el que se empezaba a pedir pruebas PCR para todos los viajantes del extranjero.

22 de diciembre: un sorteo de la Lotería de Navidad insólito

El 22 de diciembre de 2020, el Sorteo Extraordianrio de la Lotería de Navidad se celebró, por primera vez en su historia, sin público. Los niños y niñas de San Ildefonso tuvieron que mantener la distancia de seguridad, mientras que previamente, el número que conmemoraba el estado de alarma, fue uno de los más vendidos. Aun así, el 72897 fue el boleto premiado. Ya era inminente, se estranaba la Navidad, con una mezcla entre las restricciones y el ánimo de querer salvarla.

Las 19 Navidades de España

El 25 de diciembre se vieron realidades diferentes en cada una de las regiones españolas. "No vaya a ser que celebrando la Navidad, lloremos en Reyes", decía Salvador Illa, en un preludio de lo que ocurriría en las semanas posteriores a los encuentros, en los que el mismo Gobierno ha lamentado no haber actuado con más firmeza. En la semana previa, la tasa de incidencia acumulada todavía superaba los 200 casos por cada 100.000 habitantes. Los bares abrían hasta la noche, las fronteras estaban abiertas en algunas comunidades , aunque seguía vigente el toque de queda. Aun así, no fue suficiente para prevenir la tercera ola.

La Nochevieja pandémica

La noche del 31 de diciembre se puede definir con una imagen: la de la Puerta del Sol completamente vacía por la prohibición de las aglomeraciones en las Campanadas. "No está permitida, desde luego, la celebración en la Puerta del Sol con las uvas, tal y como la conocemos, el 31", decía el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida. Tampoco habría preuvas, mientras que un importante dispositivo policial se desplegó para confirmar el desalojo de la población de la plaza hasta las 22:00 horas.

Enero: el mes de los planes de vacunación y el aumento de los contagios

A pesar de que Sanidad ya había comunicado sus planes de vacunación el 27 de noviembre, estos no pudieron hacerse efectivos hasta la entrada de 2021. Ya se hablaba de lentitud en la vacunación, que los sanitarios achacaban a la "falta de interés" de las CCAA. Aunque la guerra también estaba fuera: el 15 de enero Pfizer anunciaba un retraso de "3 o 4" semanas en su suministro de inyecciones. En relación a esto, el 29 de este mes se confirmó otro hito: la Agencia Europea de Medicamentos aprobaba la utilización de la vacuna de AstraZeneca en plena guerra por el contrato, que removió los cimientos de la Unión Europea. Todo ello sin olvidar los resultados de la tercera ola, que dejaban 800.000 casos y casi 7.500 muertos en apenas 30 días.

Febrero y marzo: meses de restricciones y remisión de la tercera ola

El mes de febrero también estuvo marcado por las restricciones, los grupos máximos de seis personas, las constantes reuniones del Consejo Interterritorial de Salud con las CCAA para medir sus actuaciones. También la rebeldía de Madrid, que abría hostelería, frente a las durísimas restricciones de otros territorios, que por sus datos se veían abocados a cortar todo tipo de reuniones sociales. Un mes que ha sido muy complicado por la prohibición de ver a personas que estaban fuera de los grupos burbuja, pero que a posteriori han visto cómo los datos se reducían con el paso de los días, hasta alcanzar en la actualidad una IA en el país estrictamente más baja que hace dos meses.

¿Y ahora qué?

Termina este recorrido por el año pandémico y nos encontramos ante una situación que ya se ha vivido antes: una incidencia acumulada a la baja en un contexto de flexibilización de las restricciones. Todo ello con la Semana Santa a la vuelta de la esquina, en la que todas las comundiades deberán acatar un mínimo de normas. En el restrovisor está el reflejo de lo ocurrido en Navidad; en frente de nosotros, la aprobación de una nueva vacuna, como es la de Janssen. Solo queda esperar que el 2021 se aleje lo máximo posible del 2020