Los agentes de la Guardia Civil analizan los restos biológicos hallados en la casa del vecino detenido por la desaparición de Roberto García, el hombre de 64 años desaparecido en febrero en Casarrubios del Monte, Toledo.

Investigan si podrían pertenecer a Roberto, al que se le perdió la pista hace más de tres meses. Las muestras se obtuvieron tras la detención del sospechoso, durante las casi cinco horas que duró la inspección ocular de su vivienda, situada justo enfrente de la del desaparecido.

Allí se vivieron momentos de tensión, cuando los familiares de Roberto se abalanzaron contra el coche en el que iba el principal sospechoso de la desaparición, que se ha negado a declarar.

Según algunos medios, el arrestado tiene antecedentes por robo con violencia y durante los registros confesó que fue él quien sacó dinero con una tarjeta de Roberto, aunque aseguró que se la había encontrado. Una explicación que no encaja a su familia. "¿Cómo sabía el pin?", plantea Almudena, sobrina del desaparecido, "eso no puede ser".

Desde el primer momento, ellos han mantenido que su desaparición podría tener un móvil económico, ya que había vendido una propiedad hace unos meses. Días después de no saber de él, se sacó dinero de su cuenta, al menos en dos ocasiones.

El detenido llevaba viviendo unos meses en la misma calle de Roberto y no es conocido entre los vecinos, que aseguran no conocerle "de nada".