En sólo cuatro años la pobreza en España se ha incrementado casi un 34%. Los datos son alarmantes: la mitad de los niños españoles sólo come carne una o dos veces por semana. Los índices hablan de que España es el octavo país de la Unión Europea más pobre.

Pero la ministra de Sanidad, Ana Mato, lo ve de otra forma y muy optimista, por cierto: dice que se está generando empleo y que eso hace que la pobreza descienda: "Cuando el paro sube, sube la pobreza; cuando el empleo sube, baja la pobreza". "Y eso es lo que está pasando en estos momentos", dice la ministra en unas declaraciones totalmente contrarias a los informes que han aparecido en las últimas semanas.

Por ejemplo, Cáritas asegura que "la pobreza grave afecta ya a tres millones de personas en España", mientras que Save The Children afirma que "un tercio de los niños en España están en riesgo de pobreza o de exclusión social". No se parece mucho a lo que ha dicho Ana Mato, al igual que el informe de Unicef en el que señala que "la pobreza infantil en España supera su récord histórico".

Claro, con semejante panorama no han tardado en salirle panoramas a la ministra de Sanidad, habitual ya de estas polémicas. "Lo que tiene que hacer Ana Mato es dejar de faltar a la verdad y abrir los ojos a la realidad", afirma Rosa Aguilar.

Por el mismo camino habla Rosa Díez: "No se pueden hacer esas declaraciones, es como si viviera en otro país y fueran ajenos a lo que pasa". Una opinión que también comparte la diputada Caridad García: "El aumento de la pobreza en nuestro país es una realidad que tenemos que sufrir todos los españoles".

Las ONG y otros colectivos también han mostrado su repulsa a las declaraciones de Ana Mato, así como la actuación de muchos de sus compañeros en el Gobierno.

Mientras, el colectivo más afectado son los menores, ya que la mitad de los niños sólo come carne una o dos veces a la semana y algunos de ellos ni eso. Además, un 67% de los españoles no puede poner la calefacción en sus hogares. Son datos demasiado alarmantes como para pasarlos por alto.