Una joven de Memphis, EEUU, mató brutalmente al perro de su abuela, tal y como publica el medio estadounidense 'FOX13'. Kyoko Smith, de 18 años, le cortó la cabeza al perro que pertenecía a su abuela. A continuación, metió la cabeza del animal en un cajón y el corazón en el congelador, según apuntan los documentos judiciales.

La Policía recibió una llamada para acudir a una casa en Miller's Pond Circle en el sureste de Memphis el 13 de noviembre, solo una semana después del 18 cumpleaños de Smith. Los investigadores dijeron que Smith admitió rápidamente que había matado al perro. Además, según la Policía, un familiar de la joven, que ha preferido permanecer en el anonimato, recibió fotos del perro muerto.

Tendrá que recibir tratamiento psicológico

El juez le acusó de matar al animal, un delito considerado grave. Sin embargo, no fue a la cárcel tras pagar una fianza de 5.000 dólares y asegurar que recibiría tratamiento psicológico. Antes de su próxima comparecencia ante el tribunal, Smith tendrá que demostrarle al juez que está tratando de buscar ayuda. Los detectives, por el momento, desconocen el motivo por el que la adolescente mató al animal.

"A veces, los niños no saben cómo expresar sus emociones de una manera que siempre les sea útil y saludable, por lo que pueden salir de otras maneras", afirma Kaitlin Montoya, asesora a niños en riesgo social. Además, la asesora defiende que el hecho de que haya cometido un acto violento, "no significa necesariamente" que se vaya a repetir, sino que "el niño no sabe cómo expresar y comunicar lo que necesita y lo que está sucediendo".