María Martínez, la madre que ha usado el veto parental impuesto en Murcia contra la visita del presidente López Miras al colegio de su hija, denuncia que la joven está recibiendo graves insultos y acoso por la decisión.
"Lo peor de esta situación es lo que está viviendo mi hija. Desde ayer está viviendo acoso e insultos de compañeros de su clase, está siendo terrible. Acabo de leer el chat de grupo de Whatsapp de la clase de mi hija", explica Maria.
"Le envían fotos de Hitler, de Mussolini, de Franco, la esvástica…"
"La verdad que envían unas fotos y unos insultos hacia mí muy difíciles de digerir. Mi hija es mulata y lo primero son insultos de negra, luego fotos de Hitler, de Mussolini, de Franco, la esvástica… La llaman 'negra', 'estás loca’, nombrando a mis familiares fallecidos", ha denunciado ante las cámaras de laSexta.
"Si yo intento ejercer un derecho legal con todo el respeto del mundo, me planteo por qué los compañeros de mi hija van contra mi hija ¿Ahora como envío a mi hija mañana a este colegio?", ha lanzado.
María ha tenido un encuentro con el presidente murciano y le ha hecho entrega de la carta en la que utiliza el veto parental para vetar la presencia de su hija en su visita al colegio. "No considero oportuno que los políticos vengan a interrumpir y yo haciendo uso del pin parental que nos han impuesto en la Región de Murcia, no he autorizado a mi hija a que esté presente con estos políticos", ha explicado.
"Si ellos dan esas armas, las uso en contra de ellos porque no están fuera de la ley", ha lanzado, denunciando que López Miras ha intentado convencerla "por el lado personal" ya que a su hija le retiraron la condición de discapacidad que tenía y que le permitía acceder a ayudas.
"Le he dicho que no quiero enchufismos ni favoritismos, que es una forma de hacer visible todo lo que sufren los estudiantes de Murcia. No he querido sentarme con él porque considero que no era una conversación cordial, soy creyente en la democracia pero a mi ese señor no me representa y no me representan sus políticas", señala.
Esta es la carta completa que maría le ha entregado a López Miras:
"Me dirijo a los señores gobernantes de la Región de Murcia, que según me ha informado mi hija vienen el día 19 de febrero a visitar el instituto en el que ella estudia. Mi hija tiene 19 años y hasta los 18 tenía un 34% de discapacidad (Su diagnóstico es hidrocefalia y es portadora de una válvula ventrículo craneal). Cuando cumplió los 18 años, en la correspondiente revisión de su discapacidad en el IMAS, un psicólogo que la atendió durante diez minutos, decidió quitarle totalmente la discapacidad, porque dijo que el cerebro de mi hija había madurado del todo.
Felicito al IMAS por los grandes profesionales que tiene, porque su diagnostico es contrario a todos los neurocirujanos que han visto a mi hija durante 19 años. El quitarle dicha discapacidad supone condenar a mi hija a cerrarle el 50% de sus opciones de futuro, ya sean de educación o laborales, por ello mi marido y yo estamos apoyando al máximo a mi hija en sus estudios. Bastantes problemas de carencias de materiales y personal, como para que vengan ustedes a hacerles perder clases.
Al día de hoy, mi hija es dependiente y yo soy su cuidadora y al ser mayor de edad ustedes me dirán que yo no tengo derecho a decidir sobre mi hija, pero como cuidadora legal lo tengo.
Haciendo uso del derecho que ustedes me han dado NO AUTORIZO a mi hija a que pierda ni un solo minuto lectivo por su visita, sobre la que dicho sea de paso ni a mi hija ni a mí nos han explicado el motivo de la misma.
No obstante, les informo que en conocimiento de que el Estado Español ampara los derechos de mi hija y míos, voy a consultar con profesionales administrativos y legales para hacer valer el derecho a PIN PARENTAL, que ustedes nos han impuesto en la Región de Murcia. Sobra decir que mis acciones van contra ustedes.
42 años de prisión
El acusado de matar a su novia de 17 años embarazada en El Rubio (Sevilla) confiesa que la asesinó y descuartizó
En contexto En febrero de 2023, El Rubio, un pequeño pueblo de Sevilla, fue el escenario del primer asesinato machista de una menor de edad del año. La víctima se llamaba Elia, tenía 17 años, estaba embarazada y falleció después de recibir un disparo de escopeta en la cabeza. El autor confeso fue su novio, un joven de 22 años.