"La posición de Rusia es conocida: todo lo que ocurre es un asunto interno de España y debe ser resuelto en el marco de la legislación española, de conformidad con las tradiciones democráticas", dijo Putin en una intervención en el club internacional de debate "Valdái".
El jefe del Kremlin añadió que sabe además que el Gobierno de España "adopta pasos en esa dirección". Putin aprovechó también, no obstante, para criticar "el doble rasero" de algunos países occidentales que en su día apoyaron la "desintegración" de otros Estados.
"Resulta que para algunos de nuestros colegas hay luchadores buenos por la libertad y hay separatistas que no pueden defender sus derechos ni con la ayuda de mecanismos democráticos", dijo el jefe de Kremlin
Putin destacó que, en relación a Cataluña, la Unión Europea y una serie de países condenaron de manera unánime a los partidarios de la independencia, "pero en su tiempo de hecho saludaron la desintegración de una serie de Estados, sin ocultar su alegría por ese hecho".
"¿Acaso era necesario tan insensatamente, a partir de la coyuntura política y del deseo, y lo digo abiertamente, de agradar al hermano mayor de Washington, apoyar incondicionalmente la separación de Kosovo, provocando procesos similares en otras regiones de Europa y del mundo?", inquirió.
La situación en España, dijo el presidente ruso, "muestra cuán frágil puede ser la estabilidad en un Estado próspero y consolidado".
"¿Quién hace poco podía esperar que el debate sobre el estatus de Cataluña, que tiene una larga historia, podría desembocar en un grave crisis política?", agregó.