Cientos de personas, de forma espontanea y tras una convocatoria en las redes sociales han salido a la calle para recordar a Patricia Heras. Velas y pancartas ante el Ayuntamiento de Barcelona para denunciar los hechos ocurridos la noche del 4 de febrero de 2006.

Fue justo después de la emisión de 'Ciutat Morta', una cinta que denuncia las presuntas negligencias y torturas por parte de varios agentes a cuatro jóvenes. Fueron condenados por haber agredido y dejado en estado vegetativo a un guardia urbano tras una fiesta en Barcelona. Tres de ellos, sudamericanos, fueron detenidos fuera del edificio. La cuarta persona, Patricia, en un hospital al que había acudido tras caerse de la bicicleta.

"Se me ocurre preguntar por qué me detienen, me contestan que por un mensaje en el móvil". Siempre negaron lo ocurrido, ellos no estaban en la azotea desde donde cayó el objeto que golpeó al policía. Pero según denuncian nadie les escuchó. El juicio tardó dos años en salir y durante este tiempo estuvieron en prisión preventiva. Finalmente fueron condenados. En un permiso penitenciario Patricia decidió quitarse la vida.

Ahora la emisión del documental por la televisión pública catalana ha levantado un terremoto social y político. También la decisión de un Juzgado de Barcelona de prohibir la emisión de 5 minutos de la cinta. En los que se inculpa al jefe de información de la Guardia Urbana de Barcelona. "Han mutilado el documental pero no han podido destruir la verdad, y muchas veces las medidas que se adoptan para tapar una cosa son peores que lo que se pretendía tapar", explica el abogado Gonzalo Boye.

Porque no es la primera vez que la censura provoca el efecto contrario. Una especie de campaña publicitaria. Y eso parece que es lo que ha sucedido. El sábado el trending topic de twitter a nivel nacional era el documental emitido solo en Cataluña. Las redes sociales y la oposición denuncian el que podría ser uno de los peores casos  de abuso de autoridad en nuestro país.

El Ayuntamiento de Barcelona ya ha anunciado que presentará a la fiscalía el documental 'Ciutat Morta' para que decida si se debe reabrir el caso.