El norte de Kiev se va quedando sin tropas rusas. En el día 38 de la invasión de Rusia en suelo ucraniano, las tropas de Putin dejan un rastro de vehículos totalmente destruidos y cadáveres abandonados, con algunos atrapados en el barro mientras intentaban llegar a la capital.

El Kremlin, mientras tanto, asegura que durante la última noche se han destruido 67 objetivos, de los cuales son en su mayoría almacenes de misiles, munición y equipamiento de la resistencia ucraniana. Por su parte, Ucrania afirma haber reconquistado varios territorios, como Járkov o Odessa, donde se ha frenado el avance de las tropas rusas.

El analista de inteligencia Fernando Cocho explica en el vídeo el "barrizal" en el que se han convertido muchas zonas de Kiev, lo que es una enorme dificultad para el avance de los tanques.

"Quizás los informes que tenía Putin de inteligencia sobre lo que iba a ocurrir han sido demasiado optimistas", valora Cocho, que asegura que la retirada, al igual que la invasión, no es sencilla al no saber "qué te llevas y qué dejas" detrás.

Desde los pueblos que vuelven a estar controlados por fuerzas ucranianas, aún se escuchan los disparos del combate. Y es que la resistencia ucraniana no da tregua: quieren impedir la llegada masiva de tropas al oeste.

El portavoz de las Fuerzas Armadas ucranianas, Oleksandr Shputun, explica que la retirada de tropas rusas sea, posiblemente "para reforzar sus grupos de ocupación en sus ofensivas en Donetsk y Lugansk", intentando conseguir alguna ventaja militar para la mesa de negociación.