Rosa Díez, en sus primeras declaraciones públicas después de que este lunes Lozano, Anchuelo y otros dos miembros de la dirección -Rodrigo Tena y David Andina- dejaran sus cargos en este órgano al considerar que Rosa Díez, cuya dimisión también han pedido, eludió sus responsabilidades políticas por el fracaso en Andalucía.

La portavoz, ha comentado a los periodistas, no se siente en absoluto aludida por esas peticiones de dimisión que han pedido sus compañeros, una postura que también comparte el diputado Toni Cantó -él no es miembro de la dirección- porque precisamente esa fue una de las dos cuestiones que se sometió ayer a votación. "Y las mayorías son importantes cuando se gana una votación, y se asume también cuando se pierde. No voy a respetar más a la minoría que lo que dice la mayoría", ha subrayado Díez.

También se sometió al criterio de los 20 miembros del Consejo de Dirección la posibilidad de volver a intentar un pacto con Ciudadanos, que al contrario que UPyD ha logrado entrar a la primera en el Parlamento andaluz y con nueve escaños. Una opción que defienden los cuatro dirigentes que abandonaron la dirección, Toni Cantó y otros responsables que, vistos los resultados en Andalucía y el empuje que está teniendo Ciudadanos desde las europeas, defienden esa alianza con una formación que se mueve en el mismo espectro político que UPyD.

Pero de nuevo, ha recalcado Díez, la mayoría también habló a favor de que UPyD siga siendo un partido "autónomo". "Nuestro partido es único por las cosas que hace", ha afirmado Rosa Díez tras recordar, por ejemplo, la lucha "infatigable" contra la corrupción "y eso lo hacemos nosotros y queremos seguir haciéndolo", ha insistido.

Sobre la dimisión de Lozano y Anchuelo, ha respondido que lamenta "mucho" que se hayan marchado porque son dos compañeros "queridos", con los que ha trabajado bien en el grupo y en la dirección, y piensa que no deben renunciar a sus escaños porque desarrollan "muy buen trabajo". Además, se ha mostrado convencida de que seguirán haciéndolo porque son dos "buenos compañeros" y "extremadamente responsables", algo que no comparte su "número dos", Carlos Martínez Gorriarán, que esta mañana les ha acusado de ser unos irresponsables y de atender sólo a sus intereses personales.