El rey Felipe VI y el presidente Artur Mas han visitado las instalaciones de la empresa automovilística Seat en Martorell, coincidiendo con el 30 aniversario del Ibiza, el modelo insignia de la marca, una visita en la que el monarca ha conducido un Seat León con Mas de copiloto.
Felipe VI ha llegado a las instalaciones de Seat poco antes de las once de la mañana y ha mantenido una reunión privada y a puerta cerrada con una docena de empresarios catalanes, entre ellos los presidentes de la patronal Foment del Treball, Joaquim Gay de Montellà; el de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls; o el del Círculo Ecuestre, Borja García Nieto.
A este encuentro también han asistido Mas, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, el presidente de Seat, Jürgen Stackmann, y la delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna, entre otras autoridades.
Posteriormente, se han desplazado hasta el taller 10 de la planta, donde se fabrican los modelos León e Ibiza, los más comercializados de la marca. El rey de España ha llegado a las puertas del taller conduciendo un Seat León Experience a bordo del cual viajaba, como copiloto, el presidente de la Generalitat y en la parte trasera el ministro Soria.
Se da la circunstancia, según fuentes de la Casa Real, que el Seat Ibiza fue el primer coche que tuvo Felipe VI, un vehículo que le regaló su padre, el Rey Juan Carlos, cuando alcanzó la mayoría de edad. La comitiva, de la que han formado también parte el consejero de Interior, Ramon Espadaler, y el presidente del comité de empresa de Seat, Matías Carnero, ha visitado la cadena de montaje del Seat Ibiza, el centro de innovación y el centro de supervisión, el punto donde los vehículos superan las últimas pruebas antes de salir a la venta.
En el taller de montaje, Felipe VI ha podido conocer el sistema de formación profesional dual que funciona en Seat y saludar a los alumnos de la primera promoción de estos estudios, que combinan la formación con el trabajo en la fábrica, siguiendo el modelo alemán.
PRIMERA VISITA DEL MONARCA TRAS EL 9N