Para Rajoy, el independentismo en Cataluña es ya el mayor desafío de nuestra historia reciente. Dice el presidente que "nos enfrentamos al mayor desafío que ha vivido nuestro orden constitucional y la nación española en décadas".
Sin citar el artículo 155 de la Constitución, Rajoy deja claro que hará que lo tenga que hacer "el Gobierno si tiene que actuar, actuará y no va a renunciar a ninguno de los instrumentos que están previstos en la ley".
Lo que sí descarta es cerrarle a Cataluña el grifo de la financiación autonómica. Porque sus ciudadanos no tienen la culpa y porque es malo para España. "Yo comprendo que hay gente que a lo mejor le gusta castigar a un ciudadano que no tiene la culpa de lo que haga su gobierno" dice Rajoy.
El presidente despeja así las dudas que sembró Montoro, que dijo que "lo que no está es para financiar son las veleidades independentistas". Rajoy corrige a su ministro aclarando que la financiación autonómica tiene una finalidad muy clara y que darle otro uso, sencillamente no es posible.
Tras la ronda de encuentros en Moncloa, Rajoy, se compromete a mantener el contacto fluido con el resto de fuerzas políticas. Porque lo importante, añade, es el consenso por la convivencia que se ha alcanzado, dice, con casi todos. Para el presidente, no hay razón alguna en la actuación de su Gobierno ni de ninguno de los anteriores, que justifique la deslealtad de los responsables de la Generalitat.