El presidente del Gobierno en funciones ha reconocido en Más de Uno de Onda Cero que va a esperar a la reunión de Pedro Sánchez con Pablo Iglesias para empezar a negociar con el líder del Partido Socialista, ya que su rectificación en la única vía que tiene de ser presidente.
Con el PP valenciano en convulsión, Mariano Rajoy parece no tener muy claro qué tipo de pulso se libra con los nueve ediles investigados por presunto blanqueo. "Francamente no sé si les hemos pedido que entreguen las actas", señala Rajoy.
Prefiere no especular sobre el futuro de Barberá y recuerda que en el partido se le ha abierto un expediente, aunque del instrutor poco sabe. "Entiendo que el que haya nombrado el comité de conflictos y disciplina", explica.
Desconoce su nombre, pero se justifica: "Estoy al tanto de las grandes decisiones que se toman en el partido, no en los detalles". Entre esas grandes decisiones, hay una rectificación que el presidente no admite, la de explicar en las Cortes el pacto sobre los refugiados firmado con Turquía. "No estoy de acuerdo en que haya una rectificación", ha señalado.
Rajoy presume de un Partido Popular en constante proceso de renovación, aunque se le deslice el nombre de alguno de sus fichajes. "Llegaron Maroto, Pablo Casado, Eva Levy", ha dicho.
Sin fecha a la vista para un encuentro formal con el presidente de la Generalitat de Catalunya: "Creo que el señor Puigdemont y yo nos veremos", ha avanzado.
En Semana Santa ha tenido tiempo para leer las últimas novelas de Vargas Llosa y Eduardo Mendoza, pero las vacaciones se han acabado.