Canarias es uno de los destinos turísticos españoles por excelencia. Solo en 2018, las islas recibieron más de 15 millones de visitantes, la mayoría procedentes de países extranjeros, atraídos por su clima suave y sus singulares paisajes de origen volcánico. Recopilamos algunos datos que puede que no conozcas sobre las islas que conforman el archipiélago canario.

1. Ocho islas, no siete

Hasta el pasado verano, las también conocidas como "islas afortunadas" eran oficialmente siete. Sin embargo, en junio el Senado aprobó por unanimidad el reconocimiento de La Graciosa, hasta entonces considerada un islote, como la octava isla habitada del archipiélago.

La iniciativa, propuesta por el Partido Popular y aprobada con el apoyo de todas las fuerzas políticas tras dos enmiendas de Unidos Podemos, prevé que esta pequeña isla de menos de 30 kilómetros cuadrados, en la que viven apenas 750 personas, sea administrada en régimen de pedanía y cuente con su propio presupuesto, aunque continuará integrada en el municipio de Teguise, que pertenece a la isla de Lanzarote.

Así, las Islas Canarias ahora son ocho, además de La Graciosa: Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria, Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro. Completan la comunidad autónoma el islote de Lobos y otros cuatro que conforman el denominado archipiélago Chinijo (que significa "pequeño" en canario): Montaña Clara, Alegranza, Roque del Este y Roque del Oeste.

Los roques de Salmor, Fasnia, Bonanza, Garachico y Anaga, pertenecientes a la provincia de Santa Cruz de Tenerife, y las aguas entre las islas integran también la comunidad autónoma de Canarias.

2. Aguas canarias

La reforma de su Estatuto de Autonomía, publicada de forma oficial en noviembre, ha convertido a Canarias en la primera y única comunidad autónoma española en incluir el mar como parte de su territorio, una característica con la que ni siquiera cuenta Baleares.

Según prevé el nuevo Estatuto, entre los puntos extremos más salientes de las islas e islotes se traza un contorno perimetral de 1.200 kilómetros de extensión que sigue la configuración general del archipiélago. Las aguas que quedan integradas dentro de este perímetro reciben la denominación de "aguas canarias" y constituyen el especial ámbito marítimo de la comunidad autónoma, que de esta forma ha incrementado su superficie en más de 29.000 kilómetros cuadrados.

Aunque este cambio no altera, en la práctica, el reparto de competencias entre el Gobierno central y el Ejecutivo canario, sí que tiene consecuencias en lo que respecta, por ejemplo, a las aguas que separan las costas de Gran Canaria y Tenerife, hasta hace poco consideradas aguas internacionales.

Mapa de las aguas territoriales canarias recogidas en la reforma del Estatuto de Autonomía.

3. Cabildos insulares

Excepto la citada isla de La Graciosa, en trámites de ser administrada en régimen de pedanía, cada una de las islas habitadas cuenta con su propio cabildo insular, un tipo de entidad administrativa exclusivo de las Islas Canarias.

Estos órganos de Gobierno son herederos de los existentes en el archipiélago y América durante la etapa colonial, que inspiraron en 1912 la creación de la figura del cabildo, con funciones propias de las diputaciones provinciales. Cada cabildo está formado por un pleno integrado por los consejeros insulares electos, que se organizan en grupos políticos.

Actualmente, los cabildos tienen entre otras competencias la de coordinar los servicios municipales y la prestación de servicios públicos de carácter supramunicipal, así como los de carácter municipal en los municipios más pequeños, entre otras labores de coordinación y gestión.

Vista de Playa Blanca en Lanzarote, Canarias.

4. Una comunidad, dos capitales

Políticamente, Canarias se divide en dos provincias: Santa Cruz de Tenerife, que comprende las islas de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro; y Las Palmas, que incluye la isla de Gran Canaria y las islas orientales de Lanzarote y Fuerteventura, así como Lobos y los islotes del archipiélago Chinijo.

Curiosamente, la comunidad autónoma no cuenta con una única capital, sino que esta se fija de forma compartida en las ciudades de Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife, por lo que Canarias es la única comunidad de España con dos capitales.

La sede de la Presidencia de Canarias se alterna entre ambas ciudades por periodos legislativos, y la sede de la Vicepresidencia se ubica en la capital que durante ese periodo no acoge la Presidencia.

El Parlamento de Canarias, en cambio, tiene su sede en la ciudad de Santa Cruz de Tenerife.

5. Una disputada hora menos

La famosa coletilla "una hora menos en Canarias" se repite a menudo en espacios informativos para recordarnos que, mientras el territorio español peninsular se acoge durante los meses de invierno a la Hora Central Europea (CET) -el huso horario que está una hora por delante del tiempo universal coordinado (UTC)-, Canarias emplea el huso horario UTC 00:00, por lo que se encuentra una hora por detrás del resto de España.

Sin embargo, ni la Península ni Canarias se encuentran geográficamente en el huso horario al que están adscritas. Técnicamente, a la península le correspondería la hora solar del huso UTC 00:00 (el que tienen Portugal y Reino Unido) ya que la mayor parte de su territorio se ubica al Este del meridiano de Greenwich, mientras que a Canarias, al encontrarse 15 grados al Oeste del mismo, le correspondería el UTC -01:00.

Esta 'desviación' se remonta a la decisión, en 1940, del dictador Francisco Franco de equiparar la hora española a la de la Alemania de Hitler. Para que las islas conservaran su hora menos, se alinearon con el huso horario de Greenwich.

Recientemente, a colación de la propuesta de eliminar el cambio de hora en la Unión Europea, el Gobierno español reabrió la cuestión de qué huso horario conviene más a España, y sugirió estudiar la posibilidad de que la península adoptase el de Reino Unido, eliminando así el lapso horario con Canarias.

Una idea que se topó con el rechazo frontal del Gobierno autonómico, que llegó a amenazar a Pedro Sánchez con retirarle su apoyo parlamentario si el archipiélago perdiese su "hora menos".

6. Un lenguaje propio

Los habitantes de Canarias hablan una modalidad del español muy particular que se asemeja a su variante caribeña, y que es fruto de influencias tan dispares como la portuguesa, francesa, árabe o inglesa, así como de la herencia de los propios aborígenes canarios que habitaban el archipiélago antes de su conquista.

Algunas de sus peculiaridades más llamativas son el uso del pronombre "ustedes" en sustitución de "vosotros" (como en algunas regiones de Andalucía) para la segunda persona del plural, el seseo, el uso preferente del pretérito indefinido sobre el perfecto ("comí" en vez de "he comido") y la existencia de un léxico propio.

Entre los canarismos que más llaman la atención a los visitantes se encuentran algunos de origen americano (como "guagua", que significa autobús), procedentes del inglés ("queque", del inglés "cake", para denominar un tipo de bizcocho) o del portugués ("millo", maíz).

Palabras canarias 10

Por otra parte, el lenguaje silbado tradicional de la isla de La Gomera, denominado silbo gomero, está considerado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Este lenguaje ancestral, que servía a los habitantes de la isla para comunicarse a través de grandes distancias desde tiempos prehispánicos, es el único lenguaje silbado del mundo plenamente desarrollado.

Según la Unesco, en la actualidad lo practican más de 22.000 personas. Para evitar su desaparición, su enseñanza está incluida en los planes de Educación Primaria y Segundaria Obligatoria de todos los colegios de la isla.

7. Población de Canarias

Canarias, de acuerdo con el Instituto Canario de Estadística, es la octava comunidad más habitada de España, en la que viven actualmente 2.127.685 personas. La ciudad más poblada del archipiélago es Las Palmas de Gran Canaria, con 378.517 habitantes según el censo correspondiente a 2018, lo que a su vez la convierte en la novena ciudad más poblada del país.

8. Sin aforamientos, 'tasa rosa' ni toros

Con su mencionada reforma del Estatuto de Autonomía a finales del año pasado, Canarias se convertía en la primera comunidad autónoma en abolir los aforamientos para los diputados de las islas.

Es, además, la única comunidad española con autonomía fiscal para fijar sus impuestos indirectos. El año pasado, se convirtió en pionera en la eliminación de la conocida como "tasa rosa", retirando el IGIC (equivalente al IVA en el archipiélago) a los productos de higiene femenina, como compresas y tampones.

Asimismo, la comunidad fue la primera en prohibir las corridas de toros, al menos de forma implícita. Su Ley de Protección Animal de 1991 prohíbe expresamente "la utilización de animales en peleas, fiestas, espectáculos y otras actividades que conlleven maltrato, crueldad o sufrimiento", por lo que descartaba esta tradición que, en realidad, nunca estuvo arraigada en las islas. De hecho, el último de estos espectáculos en el archipiélago se celebró varios años antes de que se promulgara esta ley, en 1984.

La mencionada legislación no prohíbe, sin embargo, las peleas de gallos, que ahora mismo sólo son legales en el archipiélago y en Andalucía. Si bien a finales de 2017 el Ejecutivo canario anunció su intención de prohibirlas, así como los circos con animales, la puesta en marcha de dicha medida (que se encontró con un fuerte rechazo por parte de la Federación Gallística de Canarias) de momento ha quedado en el aire.