Madrid se ha quedado sola en su firme defensa de la movilidad en Semana Santa. El resto de comunidades y el Gobierno tienen claro que los confinamientos perimetrales son la única solución para evitar una cuarta ola de la pandemia de coronavirus, por lo que apuestan firmemente por no permitir los desplazamientos por el territorio nacional.

"No debería haber ni debate. Después del año de sacrificio que llevamos, nos queda un último esfuerzo. No puede haber Semana Santa. Es por nuestra sanidad y nuestra vida, pero también por la economía", son las declaraciones que ha hecho la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, respecto a las restricciones en los próximos festivos.

El Gobierno responde así a Isabel Díaz Ayuso, que insiste en defender que "los cierres perimetrales desde noviembre no han impedido una tercera ola", a pesar de que los casos y los fallecimientos se dispararon después de levantar las restricciones de movilidad en Navidad, alcanzando cifras históricas de la pandemia.

Ayuso defiende que "los cierres desde noviembre no han impedido una tercera ola", a pesar de que los casos se dispararon después de Navidad

A su juicio, la situación "está yendo bien sin cerrar la Comunidad de Madrid", aunque es una de las que peores cifras sanitarias presenta. La presidenta autonómica ve "improcedente que un ciudadano de otro rincón de España venga a la capital a ver un museo, a consumir en una tienda o a mover la economía"

En este sentido, el delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, ha recordado que "no podemos permitirnos levantar la mano ni relajar las medidas porque el virus sigue ahí y Madrid tiene cifras que no nos podemos permitir". Así las cosas, en una comparecencia ante los medios ha defendido que se limite la movilidad en Semana Santa.

En la misma línea se empiezan a pronunciar otras regiones, sobre todo las que limitan con la capital. Castilla-La Mancha ha pedido que haya "un mensaje único" porque los movimientos que se producen de Madrid "afectan a su territorio" y viceversa, por la proximidad que les une. "Hemos mantenido la perimetración, y es la postura que queremos mantener, sobre todo cuando hay comunidades vecinas con una incidencia acumulada alta", ha indicado el consejero de Salud, Jesús Fernández.

Castilla-La Mancha pide a Madrid que limite los movimientos y al Gobierno que elabore una estrategia común

El presidente valenciano, Ximo Puig, ha apelado a la unidad nacional en las medidas de cara a Semana Santa. Ha asegurado que "todas las comunidades y los presidentes con las que ha hablado tienen la convicción de que ahora podemos acelerar la superación de la pandemia".

Preguntado por las declaraciones de Díaz Ayuso, ha preferido no entrar a valorarlas aunque sí ha defendido en una entrevista en la Cadena 'Ser' que "no es oportuno que los madrileños viajen a la Comunitat Valenciana en Semana Santa". Cree que este es el momento de "consolidar una situación" epidemiológica que todavía no se encuentra en los niveles óptimos "que necesitamos".

Por su parte, el presidente de Castilla y León ha instado al Gobierno de Pedro Sánchez a adoptar una postura común y coordinar la respuesta de todas las comunidades autónomas ante el próximo periodo festivo. Un mensaje muy similar al de los presidentes de Galicia y Cantabria, que han defendido la necesidad de implantar medidas prudentes con "anticipación". Alberto Núñez Feijóo, homólogo de Ayuso en Galicia -también del Partido Popular-, ha manifestado que "entre abrir y cerrar, prefiere cerrar", aunque cree que todavía es pronto para tomar una decisión.