El objetivo era averiguar si su letra coincidía con la de los papeles de la contabilidad 'B' publicados por el diario El País, pero la policía pide ahora a anticorrupción un manuscrito original, para despejar las dudas.
En varias ocasiones, Bárcenas ha negado que la letra que aparece en los papeles desvelados por el diario 'El País' fuera la suya.
Bárcenas declaraba: "Esa letra no es mía, no se corresponde con mi letra y estoy dispuesto a prestarme a cualquier prueba caligráfica, poligráfica o de cualquier otro tipo que pueda aclarar este punto".
Dicho y hecho, porque el pasado día 6 de febrero, la Fiscalía Anticorrupción le citó para hacerle una prueba caligráfica, pero los resultados le han dejado en evidencia, ya que, según los peritos, el extesorero deformó de forma deliberada su letra para entorpecer el análisis.
Mientras escribía los cinco folios que le dictaban los expertos, algo les llamó la atención. Su manera de escribir era muy lenta, con lo que la prueba se alargó más de una hora.
Tras analizarla, no sólo han visto que no escribió de forma natural, sino que faltan números que, o bien no se los dictaron o Bárcenas eludió. Por eso, solicitan al fiscal un manuscrito original y espontáneo de Bárcenas.
Los expertos calígrafos sí han descartado que las fotocopias de 'El País' fueran escritas por el otro extesorero, Álvaro Lapuerta, que también se sometió al análisis caligráfico.
Bárcenas no solo falsificaría su letra, sino que, según la Policía, también mintió al fiscal, ya que negó haber acudido a un notario para dejar constancia de su labor como tesorero.
Según la Policía, en diciembre, un mes antes de conocerse su cuenta en Suiza, el extesorero se dirigió a una notaría para detallar los donativos y pagos a altos cargos, que el PP recibió durante 15 años. Lo que no aclara el informe es si lo que selló ante notario es el famoso libro de cuentas.