Sánchez mantuvo hasta el veto al acuerdo porque consideraba que no existían esas garantías, pero la negociación logró que cambiara de posición cuando ya se estaba a punto de suspender el Consejo Europeo que se celebra hoy en la capital belga. Según explicó el presidente del Gobierno, España ha obtenido un "triple blindaje histórico" sobre Gibraltar y se recogen por escrito todas las garantías que exigía.

Por ello aseguró que, una vez que el Reino Unido salga de la UE, "la relación política, jurídica e incluso geográfica de Gibraltar con la Unión Europea pasará por España". Sánchez y el resto de líderes europeos se verán hoy con May, quien ayer explicó que la posición de Londres sobre la soberanía de Gibraltar "no ha cambiado y no cambiará".

El Gobierno español valora especialmente la carta conjunta de los presidentes de la Comisión y el Consejo Europeo, Jean-Claude Juncker y Donald Tusk, ratificando sus aspiraciones. En esa misiva, ambos garantizan que los acuerdos independientes sobre Gibraltar a los que puedan llegar la UE y el Reino Unido tras el Brexit requerirán la "conformidad previa" de España.

Además, el Ejecutivo destaca el reconocimiento por escrito de las exigencias de España por parte del Reino Unido. Sánchez, según fuentes del Gobierno, acude hoy a Bruselas satisfecho política y personalmente por la batalla que ha dado para lograr que se disiparan las dudas en torno al futuro de la relación de la UE con Gibraltar.