La deriva de las formaciones independentistas asusta a los empresarios, y Rosell afirma que "no se sabe muy bien hacia dónde pueden ir, pero pueden llegar a afectar de una manera muy importante a la economía, y eso en este momento no va muy bien".

Según sus cálculos, 1500 compañías catalanas han hecho las maletas en los tres últimos años originando unas cifras que aún no son significativas, pero sí preocupantes. "Si no se toman las medidas necesarias con la Constitución en la mano habrá una fuga de empresas, capitales e inversiones por parte del mundo internacional en Cataluña", asegura Josep Bou.

En el PSOE piden tratar con tiento estos temas porque se necesita calma, ya que para Pedro Sánchez, "el independentismo quiere azuzar la llama del victimismo. La respuesta que damos creo que debe ser el diálogo".

Pero tan delicado es el escenario que Les Corts han tenido que dar marcha atrás. Pensaban aprobar una moción en pro de la unidad de España, pero la han retirado porque Rajoy y Sánchez acordaron no hacer bandera electoral de esta encrucijada política.

Para Pablo Iglesias es "mero tacticismo electoral, porque Rajoy es el mejor jefe de campaña de Mas, y Mas el mejor de Rajoy". Por su parte, Garzón afirma que "no se trata de elegir entre el bando del 3 % de CiU o el 3 % de Bárcenas, sino de entender que se trata de un problema político". Un problema parece preocupar en Zarzuela, ya que el rey ha cancelado toda su agenda.