En Bruselas Rajoy se dedicó a informar a sus compañeros de la situación española: "Tenemos sesión de investidura en marzo y yo creo que no va a salir". Además les explicaba las consecuencias de que Sánchez no lo consiga: "Lo más probable es que tengamos elecciones el 26 de junio".

Para los socialistas es la prueba de lo que busca: "Hay dos caminos, uno es el que plantea Mariano Rajoy que España vuelva a tener elecciones y otro es el que plantea el Partido Socialista que haya un cambio de Gobierno y que haya un Gobierno en este país en 12 días" aseguraba Óscar López, portavoz del PSOE en el Senado.

Por su parte Izquierda Unida cree, que no debió decirlo: "Todo lo que haga influye y lo está haciendo desde una posición que es la del Gobierno en funciones y que no le correspondería llegar a tanto nivel" decía Alberto Garzón, portavoz IU-OP en el Congreso.

Pero Rajoy se lo conto a todos con los que hablaba. Las elecciones, han dejado un parlamento fragmentado, explicaba. Y en En Comú Podem, creen que es una estrategia: "Era una carta de presión que tenía ante la falta de otras cartas" aseguró Xavier Domènech, portavoz de En Comú Podem en el Congreso.

Desde el PP presionan al PSOE y recuerdan a Ciudadanos que tenían un trato: "Nos dijeron que si el presidente del Congreso era del PSOE el del Gobierno era del PP" confesaba Rafael Hernando, portavoz del PP en el Congreso.

Pero Ciudadanos, dice, que no ha cumplido el PP: "Nosotros no podíamos imaginar que su propio presidente dijera que no" insiste Miguel Gutiérrez, diputado de Ciudadanos en el Congreso. Mientras el PSOE busca apoyos, apoyos entre los que vuelven a insistir no estará el del PP.