La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha pedido a los turistas extranjeros que tengan planeado visitar España en Semana Santa "que sean prudentes" y que, "en la medida de lo posible, no viajen". Así lo ha dicho durante su visita este miércoles al Hospitality Innovation Planet (HIP), el primer evento que devuelve la actividad al recinto ferial madrileño de Ifema tras la declaración hace ahora un año del primer estado de alarma.

Maroto ha asegurado que, aunque es "difícil explicar a los compatriotas las restricciones de movilidad" actuales, el Gobierno está respetando las recomendaciones de la Comisión Europea de mantener abierto el espacio Schengen, lo que hace posible que los turistas de otros países puedan venir a España, mientras que los españoles no pueden viajar dentro del país.

El Gobierno se ha enredado en los últimos días con sus explicaciones. Justifican que la PCR negativa es suficiente para que entren los turistas y que están sujetos a las mismas restricciones que el resto de españoles, pero la movilidad nacional no está permitida con un test negativo.

De hecho, el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, ha preguntado al presidente durante la sesión de control al Ejecutivo: "¿Le parece que en una situación sanitaria como esta se justifican los viajes internacionales por ocio?".

Pedro Sánchez ha defendido que siguen las "recomendaciones de la Unión Europea" y por ello mantienen las fronteras europeas. Una respuesta similar a la ministra de Turismo, Reyes Maroto: "Vienen con seguridad, con PCR y deben seguir las normas que tenemos aquí. El número de viajeros extranjeros es pequeño, más del 56% son españoles que regresan a España".

Por su parte, el líder de Más País, Íñigo Errejón, ha asegurado en Onda Cero que le gustaría que su país "no solo fuera conocido por las tascas y que no concentremos toda nuestra estrategia de país en eso". En ese sentido, y en relación con la movilidad, ha señalado que "si una PCR te deja moverte, es para todos, y si una PCR no te deja moverte, también es para todos".

"Está bien que España tenga turismo pero España no puede vivir de ser un resort vacacional para toda Europa", ha apuntado.

La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, señalada por sus restricciones -de las más livianas del continente- ha lanzado balones fuera y ha asegurado que el verdadero problema está en los controles en el aeropuerto, que es competencia del Gobierno central.

"Madrid está cerrado pero siguen llegando vuelos y nos preocupa porque hay un control deficitario en el aeropuerto", ha insistido Ayuso, un mensaje que viene repitiendo desde hace meses.