"Zelenski, nacido en la URSS, no tiene culpa de no saber que la iconografía de Guernica es pura propaganda de guerra. Ni que en Guernica murieron menos que en un ataque a cualquier pueblo en Ucrania". De esta forma tan polémica y surrealista se ha referido el eurodiputado de Vox Hermann Tertsch a una de las mayores tragedias de la Guerra Civil española: el bombardeo del pueblo vasco en abril de 1937 por parte de la aviación nazi y aeronaves italianas con el permiso y la complicidad del dictador Francisco Franco.

Tertsch se ha expresado así poco después del discurso que ha efectuado el presidente de Ucrania en el Congreso de los Diputados, donde ha hecho precisamente referencia a una de las mayores barbaries en la historia reciente de España, en la que murieron entre 150 y 300 personas (a día de hoy no se puede confirmar aún el número exacto de víctimas). "Estamos en abril de 2022, pero parece abril de 1937, cuando todo el mundo se enteró de la destrucción de una de vuestras ciudades, Gernika", ha dicho Zelenski.

Unas palabras que no han gustado a los dirigentes de la formación de extrema derecha; miembros del partido como Hermann Tertsch, que no solo ha blanqueado la masacre ocurrida en Gernika tildándola de "pura propaganda de guerra", sino que además ha concluido apuntando que Zelenski solo "sabe de la guerra civil según Stalin y nuestros colegios" y asegurando que "Paracuellos del Jarama es lo más parecido a lo que pasa ahora en Buchan y decenas de pueblos y ciudades de Ucrania".

Lo cierto es que la tragedia de Gernika guarda muchas similitudes con la masacre perpetrada por las tropas rusas en zonas ucranianas como Mariúpol o Bucha, donde se han descubierto decenas de cadáveres acumulados en plena calle y fosas comunes tras la ocupación de las tropas rusas durante prácticamente un mes. En ambos casos, es el resultado del ataque indiscriminado de militares contra población civil como medida de presión y terror para lograr sus objetivos. En el apartado español, Gernika fue atacada durante horas con bombas explosivas e incendiarias, e incluso con ametrallamientos tanto en el interior de la población como en los alrededores.

Son muchos los testimonios de quienes lograron sobrevivir a esta barbarie. Así nos lo contó a laSexta Andone, superviviente del bombardeo de Gernika: "Pasamos cuatro horas escondidos en el agua, pero lo que teníamos no era frío, era miedo". Ya habían pasado más de 80 años desde aquel suceso, pero a Andone aún le costaba conciliar el sueño en cada aniversario de la matanza. Ella consiguió esconderse en los árboles el día del ataque junto a sus hermanos, y gracias a eso salvó su vida. "Si te veían, te ametrallaban y te mataban". Su relato lo puedes escuchar en el enlace que acompaña estas líneas.

Por cierto, y como sucedió en otras tantas ocasiones en nuestra guerra -así como está sucediendo con Putin y Ucrania-, Franco no dudó en mentir a la población sobre lo ocurrido en Gernika después de la masacre para afirmar que la destrucción del pueblo había sido obra de "los rojos". Tras el ataque, los franquistas se asustaron automáticamente e intentaron maniobrar para que aquel rastro de sangre y crueldad no pareciera un bombardeo. Se trata de una de las primeras mentiras que Franco intentó imponer, pero las pruebas dejaron claro que su versión no era más que una falsedad.