Ni la lluvia ni el frío ha impedido a la marea malva salir a la calle para defender la libertad de las mujeres. "Mi cuerpo es mío, y decido yo sobre él. No tiene que venir nadie a tomar mis decisiones", asegura una joven.
Piden que el aborto quede fuera del Código Penal y que se regule como un derecho. "La mujeres no somos débiles mentales, ni estamos locas o enfermas. Queremos decidir sobre nuestro propio cuerpo", afirma Pilar Morales, secretaria Fed. Mujer de CCOO de Madrid.
Durante la protesta en Madrid, muchas mujeres llevaban perejil y ruda en la mano para simbolizar el retroceso que supone la reforma de la ley del aborto. "Cuando no se podía abortar a través de los servicios sanitarios, las mujeres abortaban con perejil poniendo en riesgo sus vidas", ha explicado una mujer. En un acto simbólico, han depositado ese perejil a las puertas del Ministerio de Justicia.
Han pedido la dimisión del ministro Gallardón, y denuncian que la reforma de la ley aboca a las mujeres y a los profesionales sanitarios a la más absoluta desprotección jurídica.