Los principales impulsores del referéndum han discrepado mucho desde el 1 de octubre sobre cómo actuar después. "Ahora hemos estado media hora discutiendo el tema de si constituimos un estado independiente, de si nos declaramos estado independiente, de si constituimos una república independiente", explicaba Junqueras a Cuixart en una conversación privada.

Ahora, a un día de que Puigdemont pueda proclamar esa república, las diferencias siguen. Para su conseller de Asuntos Exteriores, Raül Romeva, ser independientes desde el martes es la única opción posible.

Igual de claro lo tienen en Esquerra Republicana como asegura el diputado Sergi Sabrià: "Vamos a oficializar estos resultados y constituir la nueva república independiente". Pero el eurodiputado del PDeCAT Ramón Tremosa ha sugerido otra vía, la eslovena, una especie de declaración en diferido: "Convocó un referéndum unilateral, lo ganó y después lo que hizo fue declarar la independencia al día siguiente y suspenderla durante unos meses con el fin de negociar un referéndum acordado y al cabo de seis meses empezaron a llegar los reconocimientos internacionales".

La sorpresa llegó cuando la coordinadora general del PDeCAT supuestamente dijo a la BBC que sería una "declaración simbólica", una afirmación criticada por la CUP. "La declaración es o no es, pero no puede ser ambigua", señala Carles Riera.

La Asamblea Nacional Catalana ha sido el último en reclamar, a través de un video, que el martes se declare la independencia.