La segunda votación de investidura en La Rioja ha terminado sin gobierno del PSOE por el 'no' de Raquel Romero, la única diputada de Podemos en el parlamento autonómico.

Romero pide estar en el Consejo de Gobierno y culpa del fracaso de las negociaciones a las órdenes de Ferraz. Sin embargo, las bases de la formación morada han mostrado su desacuerdo con la decisión de la diputada: dicen sentirse ninguneadas y han emitido un duro comunicado en el que califican lo ocurrido de "espectáculo circense".

"Pedimos al equipo técnico que replantee su postura y su estrategia, apoye el primer gobierno de progreso de los últimos 25 años y nos podamos sentir orgullosos de nuestros representantes", reza el texto.

En este sentido, critican que ese voto en contra de la investidura no ha sido votado ni consensuado por la militancia y han pedido a la organización nacional del partido que les permita realizar una asamblea para elegir un nuevo órgano que retome las negociaciones con los socialistas.

Además, critican que su única diputada no tenga una larga trayectoria en el partido en La Rioja y que no haya sido elegida a través de primarias.

"Raquel Romero hasta hace unos meses vivía en Berlín", critica Esmeralda Figueiro, portavoz de Podemos La Rioja, "lo que se hizo desde la gestora y desde las personas que quedaban en Podemos La Rioja fue poner a esta chica 'a dedo'".

Por su parte, la candidata socialista, Concha Andreu, admite que ella ha mantenido la esperanza hasta el final pero que lo que le exigían era innegociable. "O tenemos consejerías o no vas a ser presidenta", asegura que le dijeron.

A la espera de lo que ocurra ahora, tienen de fecha límite hasta el 16 de septiembre antes de que se disuelva el Parlamento y se convoquen nuevas elecciones.